Reciente película española producida por Netflix y con Álvaro Cervantes y Susana Abaitua como pareja protagonista. Es de estas películas para ver de noche en el sofá o un domingo por la tarde con el cuenco de palomitas, de las que se deja ver, es entretenida, pero está llena de tópicos y clichés, lo que no tiene porqué ser malo si lo que buscas es simplemente pasar el rato sin más pretensiones.
Lo que sí pone algo de visibilidad es el mundo de las enfermedades mentales, algo que nuestra sociedad deja frecuentemente a un lado para hacer como que no existen y así no tener que preocuparse por ellas.
La historia es la de Adri (Álvaro Cervantes), que pasa una noche loca con Carla (Susana Abaitua) y queda absolutamente prendado de ella. Pero no sabe nada sobre la extraña chica, solo su nombre y que tiene la chupa que se le cayó de la moto cuando se despedían. En ella encuentra una receta de un medicamento y gracias a ello descubre que se encuentra ingresada en su psiquiátrico.
Su loca idea es la de fingir una enfermedad mental para poder ser ingresado él también y así poder conquistarla. Cuando ella le rechaza, se da cuenta de la mala idea que ha sido y no puede salir de allí. Durante el tiempo ingresado conocerá al resto de pacientes con los que tendrá que compartir el día a día y saber un poco más de sus casos, sus neuras y también ayudarles en la medida de lo posible, mientras Carla se le va acercando.
Como véis, una historia vista una y mil veces, la historia clásica de chico busca chica, chica rechaza chico, chica queda prendada por lo bueno que es el chico. Nada que no sepamos. La película parece de escuela de cine, progresa como si se hubiera seguido el manual de hacer una película romántica. La escena de encuentro casual y noche loca, la de no te quiero y márchate,… en fin, topicazos pero como decía si te dejas llevar por su corriente, se hace entretenida aunque sepas lo que va a pasar. En ese sentido no sorprende.
Me reafirmo en el hecho de poner las luces sobre las enfermedades mentales, que afectan a una gran parte de la población, cada vez a más, y que es algo sobre lo que hay que hablar, así que en ese sentido, un Ole por Loco por ella. También hay algunas vistas de Barcelona que gustarán a ese público internacional al que llegan ahora las pelis vía plataformas de streaming.
Los secundarios en algunos momentos logran llamar la atención y robar escenas, como Aixa Villagrán y Luis Zahera con sus 2 enfermos mentales amigos de los protagonistas que dan la nota tragicómica en varios momentos de la historia. Por cierto, que el síndrome de Tourette que ella sufre ya lo vimos en otro personaje de una película española, Toc Toc.