PelÃcula: Lobos de Arga.
Dirección y guion: Juan MartÃnez Moreno. PaÃs: España.
Año: 2011. Duración: 97 min.
Género: Comedia negra, fantástico, terror. Interpretación: Gorka Otxoa (Tomás Mariño), Carlos Areces (Calisto), Secun de la Rosa (Mario), Luis Zahera (sargento de la Guardia Civil), Mabel Rivera (Rosa), Manuel Manquiña (Evaristo), Marcos Ruiz (Diego).
Producción: Tomás Cimadevilla. Música: Sergio Moure.
FotografÃa: Carlos Ferro. Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Diseño de producción: Sandra Frantz.
Vestuario: Beatriz San Juan
Lobos de arga ofrece un producto humorÃstico con hombres lobo de por medio. Todo empieza cuando Tomás Mariño, vuelve a su pueblo, tras varias décadas fuera del mismo, en el que le rendirán homenaje, haciéndolo hijo predilecto, pues el mozo es escritor. Ha publicado una novela que nadie ha leÃdo, pero eso no importe, y tiene ya el estatus de famoso.
Tomás llega al pueblo y enseguida se topa con sus raÃces, con su tÃo Evaristo, que además de alcalde es capellán, con Calisto, su amigo de la infancia, al que nunca más llamó por teléfono ni escribió cuando dejó el pueblo, y tiene ese herida la cual todavÃa le supura, y recibe la inopinada visita de Mario, el editor de Tomás, que al olfatear que su amigo se dispone a escribir otra novela quiere estar cerca Tomás.
Como nos hacen saber al comienzo de la pelÃcula, con los tÃtulos de crédito iniciales, mediante dibujos animados, sabemos que una lugarteniente del pueblo se acostó con un gitano, forzándolo, matando luego a todo el poblado, y recibiendo de paso la maldición de la mujer del amante, que supone que un hombre lobo debe comer carne de los Mariño si quiere que la maldición desaparezca, a los 100 años de haberse producido el nacimiento de la criatura.
Tomás se planta en el pueblo para aliviar los problemas de los lugareños, dado que si él muere, la maldición desaparecerá.
La combinación de juntar a Carles Areces, Gorka Otxoa y Secún de la Rosa, sólo puede depararnos unas cuantas risas, merced a unos cuantos diálogos absurdos y situaciones todavia más absurdas.
Las cartas se ponen sobre la mesa antes que después, pero un ritmo brÃoso, algunos gags que funcionan, unos actores que se toman en serio sus trabajos y secundarios como Luis Zahera en la piel del Sargento de la Guardia Civil, todo ello en unos bellos parajes montañosos gallegos, hacen de Lobos de Arga, una apuesta interesante y singular dentro del cine patrio, que logra entretener, sin mayores pretensiones. Pretender que el ciudadano de a pie, se deje 8 euros por ver una pelÃcula como está en el cine, es mucho pretender, y con la subida del IVA, aún más.