No te preocupes querida es el debut en la dirección de Olivia Wilde. El principal problema que le veo a la pelÃcula es su guión, muy inconsistente.
En medio de la nada, en un terreno desértico, se construye una urbanización. Forma parte del proyecto Victoria.
El ambiente opresivo puede recordarnos a otros tÃtulos como Vivarium.
La convivencia es de postal. Los hombres salen a trabajar (trabajó misterioso que no puede ser desvelado) y las mujeres se quedan en casa, al cuidado del hogar, sin estar autorizadas a abandonar los confines de la urbanización. El gurú que les ha vendido la moto, apela a la seguridad, a contrarrestar el caos, a alcanzar la felicidad. Viéndolos actuar y comportarse la felicidad no parece estar presente en ninguna parte.
La voz cantante la lleva en el matrimonio formado por Alice (la interpretación de Florence Pugh es lo más meritorio del film) y Jack. Alice siente que algo no va bien, tiene recuerdos en forma de flashazos. Le cuesta recordar su vida anterior.
Como decÃa al comienzo la inconsistencia del guión hace que el final resulte irrisorio. No es suficiente con una bonita puesta en escena, pues la idea que sostiene la pelÃcula es muy endeble y apenas se desarrolla ni se aprovecha.