PelÃcula palomitera y apta para ver con niños pequeños en ocasiones festivas como las de estas Navidades.
Que nadie espere nada transcendente ni histórico, pero sà que es cierto que dado que la acción transcurre en el Museo de Ciencias Naturales de Nueva York, algo siempre queda y algunos de los personajes tienen su trasfondo histórico, sobre todo si eres norteamericano, que no la mayorÃa, pero será el caso del que lea esto.
Dicen que después de su estreno las visitas al museo aumentaron en un 20%, no sé si será cierto, pero he de decir que yo lo tengo desde hace más de 25 años marcado como una de las visitas a realizar el dÃa que pueda por fin dejar caer por la Gran Manzana. Si eso llega.
Pero bueno, sueños personales aparte, y volviendo a la pelÃcula, creo que por una de las cosas que más destaca es por la acción que tiene y por tener en el elenco actoral a varios cómicos «peculiares», lo que significa que a muchos no le harán gracia.
El primero de ellos, el protagonista, es Ben Stiller. Interpreta a un pobre diablo que es un desastre, y llega al museo para trabajar como vigilante nocturno. En su primera noche y casi por sorpresa descubre que todo en el museo cobra vida cuando este se cierra y el despiporre que se vive, os podéis imaginar.
Después de que pasara la primera noche, viendo la pelÃcula con mi hijo me preguntó que cuanto quedaba de pelÃcula. Cuando le dije que aún una hora me respondió: «Vale, entonces va a haber más de una noche en el museo«. Y asà es, a pesar de que el tÃtulo pueda llevar a error.
Otros cómicos que aparecen son Ricky Gervais, como el director que no acaba ninguna frase, Dick Van Dyke, más conocido como el deshollinador de Mary Poppins, el pequeño gran Mickey Rooney, el gran gran Robin Williams, en uno de sus papeles sin barba, osea, cómico o el gran amigo de Stiller, Owen Wilson. Completan el resparto Carla Gugino, Bill Cobbs, Kim Raver, Steve Coogan o Rami Malek, el oscarizado prota de Bohemian Rhapsody en el que fue su debut en el cine. También aparece la madre de Stiller, la actriz Anne Meara. Ninguno de ellos, por ser más conocidos, hace de hacerte más gracia, asà que tranquilo si los detestas. No está solo.