Dirección: Felipe Vega.
País: España.
Año: 2004.
Duración: 100 min.
Interpretación: Roberto Enríquez (Daniel), Natalia Millán (Ana), David Selvas (Robert), Irene Montalà (Marta),
Roger Casamajor (Tomás).
Guión: Manuel Hidalgo y Felipe Vega.
Producción: Gerardo Herrero y Marta Esteban.
Música: Josep Sanou.
Fotografía: Alfonso Parra.
Montaje: Ángel Hernández Zoido
Nubes de verano es otro producto fílmico que aborda el tema de las infidelidades y como estas son capaces de destrozar la confianza mutua que una pareja se profesaba hasta entonces.
Los devaneos sexuales de Robert y Marta les llevan a poner en práctica un plan. En el pueblo costero de Girona donde viven, reciben la visita de Daniel y Ana un matrimonio que veranea allí con su hijo. Intentarán conquistar a los dos miembros de la pareja. Cada uno a uno de ellos, todo en plan heterosexual (aviso para navegantes)
Una presunta infidelidad hace que Daniel ponga el grito en las nubes y su hasta entonces modélico matrimonio se quede en una farsa, cuando los celos y la perdida de confianza aflora en el seno de una pareja.
El tema es de por sí interesante, pero luego el trabajo del director es que esa idea se lleve a la práctica con acierto. Para ello ayudaria un guión bien definido, que perfilase bien a los personajes haciéndolos interactuar, logrando implicar al espectador en sus avatares. La película no consigue levantar el vuelo desde su inicio. Las secuencias son lentas, se prolongan en cada escena y no logran que la historia avance, trabada con diálogos convencionales, mil veces vistos y otros prescindibles (como la charla sobre si a los hombres nos gusta ver a las mujeres desnudas mientras mean, o eso del tipo..eres muy guapa….para lo que me sirve)
Los actores hacen lo que pueden, pero algunas conversaciones son tan absurdas y fuera de lugar que cuesta meterse en el papel y soltar las frases que sueltan. Como el pobre Tomás, novio de Marta, el cual le echa en cara sentirse como un deshollinador, una polla mecánica. Todo esto dicho grito al cielo, en catalán, pues la película alterna ambos idiomas.
El lugar elegido para rodar, Palafrugell es una delicia para la vista. La película cuenta con una premisa interesante, que es posible dé que hablar al espectador tras el visionado, pero no tanto por los valores artísticos de la película que brillan por su ausencia, sino por el tema de la infidelidad que es universal. De hecho según una encuesta reciente, el 60% de los hombres seríamos infieles a nuestras mujeres si ellas nunca se enterasen. Ahí queda eso.
La película muestra a las guapas actrices Natalia Millán y a Irene Montalá (que incluso se despelota y la cual ha estrenado en Tele 5 la serie RIS junto a José Coronado, en una serie que trata de emular a CSI, si bien se basa en la serie italiana R.I.S. Delitti imperfetti, Irene Montalá es Ana).
La película como las nubes del título es pasajera, nada perdurable. La espalda de la chica del cartel es la de la actriz Irene Montalá.
Vaya, era una de las pelis que tenía en mente para ver, pero después de leer esto me parece que hay otras muchas que merezcan más la pena.
Lo cierto es que el reparto me parece bueno.
Hay que ver como está el cine español.