Dirección: Joel Schumacher.
Título original: The number 23
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 95 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Jim Carrey (Walter Sparrow/detective Fingerling), Virginia Madsen (Agatha Sparrow/Fabrizia), Danny Huston (Dr. Isaac French/Dr. Miles Phoenix), Logan Lerman (Robin Sparrow/joven Fingerling), Rhona Mitra (Laura Tollins), Lynn Collins (rubia suicida/Sra. Dobkins).
Guión: Fernley Phillips.
Producción: Beau Flynn y Tripp Vinson.
Música: Harry Gregson-Williams.
Fotografía: Matthew J. Libatique.
Montaje: Mark Stevens.
Diseño de producción: Andrew Laws.
Vestuario: Daniel Orlandi.
Joel Schumacher es de esos directores como los Scott o Michael Bay dados al puro entretenimiento. De Schumacher son películas como Asesinato en 8 mm, Última llamada o El fantasma de la ópera, entre otras. Con el Número 23 lo que nos ofrece es un thriller psicológico bastante liviano y prescindible.
Sparrow trabaja atrapando perros y otros animales. Vive felizmente casado con su mujer Agatha y tienen un hijo adolescente llamado Robin. Todo va bien hasta que una noche su mujer le regala un libro, titúlado El número 23. Sparrow comienza la lectura, que le resulta irresistible, deviniendo en una obsesión. Aun con todo, dado que el libro son pocas páginas leer unos pocos capítulos le lleva varios días, en los que algo en el cerebro de Sparrow comienza a desmadrarse.
Está Walter empecinado en que el libro habla de él, que cuenta su historia, sino al 100% si en lo nuclear. Agatha no le presta demasiado atención y le deja que dé rienda suelta a sus desvaríos. Para ello Sparrow recibe una clase magistral de un amigo de su mujer, Isaac (Danny Huston, El paciente Inglés, 21 gramos, Maria Antonietta), poniéndole al corriente de todo lo que se ha dicho y escrito sobre el número 23, un número que da mucho juego.
El protagonista del libro confiesa en él un crimen y comete actos horribles, todo ello relacionado con el número de marras. En su tramo final se despejan las incognitas de la ecuación y el planteamiento inicial que parecía muy embrollado se resuelve sin el menor problema, quedando todo muy bien atado. Así vemos que pinta el perro en la historia, y sus fantasías onníricas.
Jim Carrey trata de hacer serio su personaje y poniendo cara de loco lo consigue sin excederse en las muecas. Mejor está Virginia Madsen la cual tras su aparición en Entre copas, ha vuelto al ruedo cinematográfico (Firewall). La hondura de los personajes, no obstante, es mínima, al igual que el trasfondo de la película. Se puede desvariar mucho y hacer incluso una película sobre un número pero al final también se puede dormitar y echarse unas cuantas cabezadas durante el visionado. ¿23?. Algunas más.
De todas maneras hay algo en la película que supura un halo de misterio que en algunas escenas está bien conseguido, una atmósfera asfixiante en la que cuesta diferencia realidad y ficción a lo que contribuye en gran medida la peculiar fotografia.
Cabezadas aparte gustará al espectador poco exigente, con una historia que confunde al principio, ofusca luego y finalmente queda explicada para que no acabemos preguntándonos de qué iba todo lo anterior. Me ha resultado curioso ver como Sparrow recibe el apoyo expreso de su hijo, secundando sus delirios.
Una buena película, aunque yo creo que podría haber sido mucho mejor,pero ya sabemos de antemano, como las gasta el irregular (algunas veces) Joel Schumacher. Y aquí contándonos, la vida de un tal Walter Sparrow, un hombre con una vida un tanto feliz, pero que ahora se ha convertido en una auténtica tortura, por culpa de un libro… Una película que, como digo, podria haber dado mucho más jugo, ya que su planteamiento, no está del todo mal, puesto que cuenta con un guión bastante original. Pero también, y aquí está lo malo de esta historia, es que cuenta con muchos agujeros, y en donde hay momentos bastantes aburridos, a pesar de que no es una historia, demasiado larga que se diga, pero pienso que le sobran algunos minutos. Bien Jim Carrey, aquí en un registro, muy alejado de sus comedietas habituales, en un papel de un hombre deprimente y paranoíco, que yo pienso, sale bastante airoso, y muy bien Virginia Madsen, para mi, lo mejor de la película. Resumiendo, un thriller psicológico más, que pudo haber dado mucho más de si, aunque hay que reconocer, que existen historias de este género, muchos peores, algo es algo. Saludos!!!