Dirección: William Karel
Reparto: Stanley Kubrick (imágenes de archivo), Richard Nixon (imágenes de archivo), Buzz Aldrin, Loïs Aldrin, Lawrence Eagleburger, Farouk Elbaz, Alexander Haig, Jan Harlan, Richard Helms, Jeffrey Hoffman, Henry Kissinger, Christiane Kubrick, Donald Rumsfeld, Vernon Walters
Producción: Luc Martin-Gousset
Director de fotografía: Stéphane Saporito
Al que no conozca de la existencia de este documental, tengo que decirle que debería verlo, ya que gracias a él podrá conocer algo realmente asombroso.
Los gobiernos lo han intentado ocultar y sólo algunas televisiones lo han emitido en horarios intempestivos y sin mucho bombo, pero lo que se cuenta tiene realmente mucha importancia.
En 1969 “se supone” que el hombre llegó a la Luna. Neil Armstrom “improvisó” aquello de “un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad” mientras ponía el pie en la Luna y el mundo entero pudo ver las imágenes por televisión y maravillarse de lo que el ser humano había logrado hacer gracias a la tecnología: salir de nuestro pequeño planeta azul y posarnos sobre otro cuerpo celeste, posiblemente el inicio de lo que podría ser una expansión sin límites por el vasto universo que nos rodea.
Pero hoy en día, cuatro décadas después, la carrera espacial no ha seguido a aquel ritmo. Tras posarse el Apolo XI en la Luna, no ha llegado a media docena las naves tripuladas que han tenido éxito y han vuelto a transportar seres humanos hasta nuestro satélite, y tan solo unos años más tarde la carrera espacial por conquistar la Luna se abandonó. Varias misiones más han seguido explorando otros mundos, las agencias rusa, norteamericana y europea se han unido en algunos proyectos comunes, incluso se han enviado naves a Marte y a los confines de la galaxia, pero ninguna tripulada y con un avance mucho menor que el que se dio a finales de los 60.
¿A qué se debió esa ralentización en la carrera espacial, cuando nos habían vendido anteriormente su importancia y todo parecía un éxito? Varias teorías surgieron a raíz de esto y entre ellas una de las más extendidas es de la que trata este documental: aquellas imágenes que asombraron al mundo, eran falsas, no correspondían al hombre llegando a la Luna y todo fue rodado en estudios cinematográficos en la Tierra.
Tan sólo un año antes un director neoyorquino, un genio excéntrico e introvertido, Stanley Kubrick, había estrenado una película en la que se mostraban diversos viajes espaciales y al hombre sobre la Luna. Se trata de 2001: Una Odisea del Espacio, una obra maestra de la cinematrografía de todos los tiempos. He ahí la conexión. Esa película tan sólo era un “trailer” de lo que el gobierno norteamericano quería, una forma de preparar y concienciar a la gente para la llegada del hombre a la luna.
En este documental se destapa por fin una gran verdad que ha intentado mantener oculta el gobierno de los Estados Unidos. En él podemos varias entrevistas a astronautas, personas del gobierno y gente que estuvo implicada que confiesan todo lo ocurrido, y no gente cualquiera, porque podemos oír desde a la mujer de Kubrick, Christiane, a todo un ex-secretario de defensa norteamericano, Donald Rumsfeld o uno de los hombres que ha ostentado gran poder a nivel mundial Henry Kissinger (al que se le ha realacionado con otros muchos grupos conspirativos, como el Club Binderberg), pasando por gente de sobrada solvencia como el astronauta Buzz Aldrin, otro de los tripulantes de aquella supuesta primera misión con alunizaje incluido, o Vernon Walters, director de la CIA en los años 70.
Todos ellos confirman y hablan sobre la gran sospecha para confirmarla: realmente aquellas imágenes no se grabaron en la Luna, todo fue rodado en estudios a las afueras de Londres por el mítico cineasta.
Se sabe que Kubrick tenía un trato muy cercano con algunos estamentos de la NASA. Para rodar Teléfono Rojo, Volamos hacia Moscú (1964), el pentágono le había dado acceso a ciertos lugares. Incluso para la película que rodaría posteriormente, en 1975, Barry Lyndon, la agencia espacial americana le dejó algunos de los objetivos que ellos habían desarrollado y que le permitieron al director rodar escenas con luz natural o incluso a la luz de las velas. Esa extraña relación NASA-Kubrick es la que abre la investigación de los realizadores del documental para tirar del hilo y descubrir qué se esconde detrás y gracias también a los documentos secretos que el director tenía guardados y que sus familiares descubrieron tras la muerte de este.
Obviamente, Kubrick consiguió todo esto gracias a su colaboración en el rodaje de aquella gran mentira, a lo bien que lo realizó y a lo bien que les salió todo, engañando a la opinión pública y dando un duro golpe al bloque soviético en la carrera espacial, ya que hay que recordar que aquellos años eran los más “calientes” de la Guerra Fría y rusos y norteamericanos luchaban por vencer en la carrera espacial. Los rusos iban ganando la partida en muchos frentes, incluso en el espacial y a los norteamericanos sólo les servía ser los primeros en poner el pie en la Luna para no verse hundidos y sobrepasados por los comunistas.
También como muestra de gratitud, Hollywood, que se volcó en la ayuda a su gobierno, consiguió poner a uno de los suyos en la Casa Blanca, como les habían prometido: Ronald Reagan, que llegó a ser Presidente del país, aunque realmente fuera un títere del poder en la sombra, al que constantemente se encargaban de ridiculizar los caricaturistas.
Aún así, Nixon, el presidente en aquellos momentos, empezó a desconfiar de los que habían participado en aquel montaje y mandó eliminarlos. A partir de ahí Kubrick, que ya era bastante desconfiado, empezó a temer por su propia vida, por eso no se dejaba entrevistar, ni viajaba, por temor a que alguien acabara con él por la información que conocía. Pasó las últimas décadas de su vida encerrado en su mansión a las afueras de Londres, rodando sus películas en la cercanía y dejándose ver en público lo menos posible.
Hasta aquí la parte de este post que pretende obtener el mismo efecto que el documental: demostrar lo fácil que es engañar a la gente.
Alguno seguro que ya se lo estaba suponiendo. Obviamente todo lo que se cuenta es un gran ejercicio de ilusionismo, todo es falso. Ni Kubrick rodó las imágenes del hombre llegando a la Luna ni lo que aquí se cuenta es cierto, aunque sí hay que reconocer que está muy bien hecho.
Este trabajo se puede englobar dentro de los llamados “falsos documentales”, que aportan información que parece real sobre hechos que realmente no ocurrieron, o aprovechando, como es el caso, creencias populares pero falsas para montar un entramado que parezca aporta algo. Sin ir más lejos, algo parecido se puede ver todos los días en “aquí hay tomate” con bastante menos gracia…
Cualquier aficionado al cine de Kubrick se habrá dado cuenta a las primeras de cambio viéndolo, cuando aparecen personajes con nombres muy “sospechosos”. Empezando por Jack Torrance, el protagonista de “El Resplandor”, libro de Stephen King llevado al cine por el propio Kubrick y que encarnaba Jack Nicholson. Ese nombre chirría demasiado cuando intentan hacérnoslo colar como productor de Hollywood, pero es que luego aparecen también David Bowman (al que conocemos bien), que era el astronauta protagonista de 2001 o Dimitri Muffley, nombre compuesto por los nombres de los líderes políticos ruso y estadounidense de Teléfono Rojo: Volamos hacia Moscú. Para más inri, esas películas son nombradas varias veces.
Además, los nombres de personajes femeninos fraudulentos, puestos como cebo, han seguido poniéndolos con un guiño cinéfilo: María Vargas (Ava Gadner en La Condesa Descalza) y Eve Kendall (Eva Marie Saint en Con la Muerte en los Talones). También nos ponen como espía a un tal Ambrose Chapel, que era el lugar (la capilla de san Ambrosio) de reunión de El Hombre que Sabía Demasiado y vemos a un rabino judio llamado W. A. Koeninsberg, apellido que aunque parezca raro pertenece a un hombre al que todos conocemos y estos días anda rodando por España: es el verdadero apellido de Woody Allen.
Sobre las películas de Kubrick, sí tuvo asesores de la NASA para preparar los bocetos de los trajes espaciales y las naves, pero se aventuró a como serían en el futuro. También para Barry Lyndon contó con unas lentes especiales que se usaban en el espacio, mucha tecnología militar ha acabado usándose después. Muchos de los datos que se aportan son ciertos, pero se usan para intentar demostrar cosas que nada tiene que ver. Esto demuestra como las interpretaciones de los hechos, manipuladas, sin necesidad de contar mentiras, puede dar lugar a “verdades alternativas” muy lejanas a la realidad.
Por si todo ello fuera poco, al final han incluido también las tomas falsas, para que nadie se quede con la duda de que todo esto no es una farsa.
La parte final donde se relata el supuesto envío, primero desastroso a buscar a los implicados en el fraude y la estratosférica operación llevaba a cabo después, con el relato de las muertes de los cuatro técnicos, es digno de una película de los Monty Python.
Uno de los puntos que hacen creíble el documental es aportar una gran cantidad de datos históricos y documentales ciertos, así como entrevistas con personas reales y fácilmente identificables. Pero muchos de estos contenidos están simplemente sacados de contexto y además se mezclan con documentos inventados y personajes interpretados por actores que complementan los huecos en la información para llevar la historia por donde ellos quieren, pero con apariencia de que todo es cierto.
Si después de oir a Donald Rumsfeld, cuyo rostro hemos visto cientos de veces en los telediarios, nos meten a un tal Jack Torrance o la supuesta secretaria de Nixon dando algún dato comprometedor, es más fácil de creerlo. Además, si nos fijamos realmente en las conversaciones, los personajes reales solamente dicen frases banales que se van intercalando y son los ficticios los que hablan sobre las cosas comprometidas.
Toda esta tremenda broma está producida por el canal Arte, en su rama francesa.
Una cosa de las que he dicho al principio es cierta, la emisión por televisión de este documental ha sido minoritaria y en horas de menor audiencia, pero eso pasa con todos los documentales.
Relacionado | Alternativa 3 [Falso Documental]
Hola Iván. Que el Sr. Walters haya «aparecido» muerto, no significa que tenga relación alguna con el tema. Fue un desafortunado evento que se tomó como parte de la trama del FALSO documental. Además el asunto es que ninguno de los otros participantes apareció muerto;siendo que todos cuentan con información secreta. Te lanzo la pelota, Iván, a tu campo de juego con la pregunta de los 64,000 Pesos: ¿Que evidencia tienes, aparte de este falso documental, de que el contenido del mismo tuvo qué ver con la muerte de Vernon Walters?.
Saludos.
Por cierto… si estoy entre los subnormales, ¿Dónde estás tu?
Todos los que escribis criticando sois unos PALURDOS!! Si según vosotros todo el reportaje es una broma porqué al día siguiente de rodar las entrevistas apareció el general Vernon Walters muerto en su casa por un SUPUESTO derrame cerebral???? a ver listillos, que pasa que es una simple coincidencia???, no me hagais reir, vosotros si que sois unos subnormales. 1saludo.
Que no,, que el que no ha llegado a la luna no es el hombre!!! Es la mujer!!!……. y tanto que si llegaron ha la luna,,, mira que se trageron para aqui a todos los LUNATICOS!!!
Es interesante leer cómo algunos aún defienden la inexistencia del alunizaje del 20 de Julio de 1969. Hoy que se cumplen 42 años del suceso salí a dar un paseo virtual por las notas relativas a tal fecha, y algo tarde he dado con este lugar donde puedo ver que la conspiranoia estaba al por mayor en el 2007. He leído los comentarios y a casi 5 años de distancia no cambian los argumentos al día de hoy, ni a los que se tenían hace 30 años. Sin duda alguna quien avivó esta idea fue Hollywood con «CAPRICORN ONE». En esa película, estrenada el 2 de Junio de 1978, se baraja la idea de un engaño mayúsculo de la NASA en el lanzamiento de una misión a MARTE (No a la Luna). Esto se da porque la misión no se habría llevado al cabo con éxito debido a una falla mecánica. Con el tiempo encima y el presupuesto para posteriores misiones en peligro, deciden fingir, por una vez, el lanzamiento, así como todo lo relativo a la misión. ¿Argumento conocido?
Obviamente en aquél entonces (1978 y a 9 años del alunizaje) no teníamos más puntos de comparación que las misiones del programa Apollo, así que esta película fue tomada como si se tratara de una denuncia velada hacia el programa espacial norteamericano. Lo demás no es difícil de suponer, pues como sabemos, el gran público acostumbra a dar saltos conceptuales; las especulaciones las toma como hipótesis, las hipótesis como leyes y los argumentos condicionales son convertidos en afirmaciones categóricas, así, cualquier especulación que les mueva a la imaginación, tarde o temprano creará un monstruo que sembrará el virus de la duda que irá creciendo con el correr del tiempo. Que hoy existan aguerridos defensores de la mentira del viaje a la Luna, sólo demuestra que nos movemos por contagio, como se puede ver al leer el mensaje del que alguien comento que “parece saber más”, y quien habla sobre el cinturón de Van Allen de una manera tajante como si de una burbuja de cristal se tratara y estuviéramos atrapados por toda la eternidad en ella.
Quienes realmente conocen de qué se trata este asunto, sabrán que lo dicho en su mensaje es una verdad a medias o una mentira desinformadora. El Cinturón de Van Allen, en honor a su descubridor James Van Allen, se trata de dos anillos electromagnéticos con forma de toroide que van de polo a polo y que envuelven a la Tierra. El anillo interior se localiza a 1000 km de altura y se extiende por 5000 Kms. El anillo exterior se localiza de los 15,000 a los 20,000 kms. No es uniforme, se mueve de acuerdo a los movimientos de rotación y cambia su influencia constantemente debido a que este Cinturón de Van Allen es la manifestación consecuente de la captación de partículas provenientes del Sol. Esta función la ejerce la magnetosfera de la Tierra. Sin embargo existe una zona llamada «Anomalía del Atlántico Sur» que presenta una gran concentración de ondas electromagnéticas perjudiciales para los satélites y la navegación aérea, ya que se extiende a órbitas bajas y peligrosas. Esta zona está científicamente confirmada y tal vez sea el origen de tantas ideas locas que circulan en torno a estas manifestaciones naturales del magnetismo terrestre en interacción con las emisiones de partículas provenientes del Sol. El cinturón de Van Allen no daña los satélites ni los vehículos espaciales siempre y cuando no permanezcan períodos prolongados bajo sus efectos o no se acerquen a la Anomalía del Atlántico Sur, por lo que viajes fuera de este cinturón son del todo posibles y viables. Como dato adicional, el cinturón Van Allen fue descubierto gracias al instrumental del primer satélite artificial norteamericano puesto en órbita, el EXPLORER 1, considerado un fracaso por varios fallos en su diseño de forma alargada y mal desempeño de su sistema de control. Fue lanzado el 31 de enero de 1958, unos 4 meses después del satélite Ruso Sputnik. Para muchos, es aquí donde comienza la carrera espacial.
Pero regresando a nuestro tema, si hiciéramos caso a todas las ideas equivocadas que surgen en torno a estos efectos, como lo aseguran los argumentos que sólo se basan en la repetición sin confirmación, toda la carrera espacial sería una mentira, desde el lanzamiento de las sondas Venera 1 y 2, que dieron los primero datos sobre el planeta Venus, hasta las sondas que aún recorren el suelo marciano, o el Voyager, que ha dicho adiós a su hogar y que navega “al infinito y más allá” del Sistema Solar. Por esta misma razón, todas las fotografías que nutren la conspiración de todo lo que huela a NASA en las que se asegura ver mega-construcciones en la Luna y Marte tendrían que dejarse de lado, pues no habría sustento para sus teorías locas ya que todo este tiempo han estado trabajando con fotos falsas. En ese sentido, si todas las fotos de la NASA son falsas, ninguna conclusión loca de construcciones o naves estrelladas en la Luna, Marte o Fobos será digna de siquiera ponerle atención. ¿Por qué no son coherentes con sus incoherencias?
Un simple detalle echa por tierra la suposición de que el Cinturón Van Allen es un impedimento para los viajes espaciales, y esto es que: Puesto que conocemos los límites para ambos anillos del Cinturón de Van Allen, entonces podemos compararlos con la altura en que se colocan los satélites geoestacionarios, en la zona conocida como Cinturón de Clarke, situada a 36,000 Km sobre el nivel del mar, dándonos cuenta así que esa suposición es totalmente falsa, carente de sustento y que sólo se trata de un “argumento zombie” que se repite sin conocimiento alguno, tan sólo porque alguien más lo dijo, o porque lo leyeron en un libro, o porque fue mencionado en algún programa sensacionalista de la televisión. ¿O acaso también los satélites geoestacionarios son falsos y las telecomunicaciones vienen desde algún lugar el desierto de Arizona?
Ante esto, queda en evidencia que el sentido común no abunda, sólo la repetición tonta sin sentido de lo que pulula en medios no especializados, y que los propagadores de ideas raras se encargan de difundir circunscribiéndose tan sólo a lo que es de interés para su punto de vista en tema específico; olvidándose de todo lo demás o no reparando en que pueden estar abrazando ideas contradictorias, como por ejemplo esta: “El Apollo XI no llegó a la Luna, pero las demás misiones si”; sin embargo por otro lado se dice “Neil Armstrong vio algo que los vigilaba en la superficie de la Luna”. ¿Fuimos o no? O se ponen de acuerdo o tiramos todo lo que no tenga evidencia a la basura; no se puede estar comprobando cada tontería que se le ocurre a cada “lunático”. Empezando por esto no se puede dar crédito a cada argumento que intenta echar por tierra logros tan importantes cuando esos argumentos ni por poco están bien cimentados. ¿Dónde está la mente cerrada? Se debe tener la mente abierta pero no tanto como para que el cerebro caiga al piso.
Es necesario protegernos de las opiniones no informadas a las que se les pretende dar una cara de seriedad científica cuando no tienen el más mínimo apoyo, pero que sólo sirven como puntal de teorías sin sentido para llamar la atención, llenar asientos en cines y conferencias o sacar una nada despreciable ganancia con libros, videos, boletines y programas de TV que prometen contar “la más grande historia siempre negada”, además de usar material propiedad de la NASA, que está a disposición de quien lo solicite o sepa navegar por su sitio de Internet… y entienda algo de inglés.
En estos ataques no informados tal parece que se sigue la cláusula de un imaginario “Manual Del Perfecto Embaucador” y que en una de cuyas páginas pudiera leerse lo siguiente:
“Si no hay principios físicos para que tu teoría surta efecto, deforma algunos, usa lenguaje científico aunque no lo conozcas o invéntate principios nuevos. Preocúpate por sonar seguro de ti mismo y defiende tus puntos con firmeza cuando sea necesario. No te preocupes por ser descubierto, la gente que te seguirá tiene un promedio de lectura de menos de un libro al año. No dudarán de ti y te defenderán de ataques escépticos con uñas y dientes aunque no sepan qué es lo que defienden. Esto te asegurará publicidad gratuita y grandes ganancias. Por tu seguidores no te preocupes, se sentirán importantes al defender tus teorías aunque no las entiendan y eso será más que suficiente para ellos, ya que serán importantes entre sus amigos y familiares por manejar conocimientos más elevados que la media”.
Los medios también manipulan a las masas y en gran medida, con mayor efectividad, el CINE y la TELEVISIÓN. La Anomalía del Atlántico Sur bien pudo haber servido de inspiración para uno de los episodios de la serie «PSI FACTOR: Crónicas de lo paranormal» (Temporada 1 Episodio 4 Emitido el 19/Oct/1996) titulado «Creeping Darkness» en el que una masa de materia desconocida se abrió paso en la sala de un hogar, extendiéndose desde el cielo al interior de la Tierra y viendo su equivalente en lado opuesto del planeta, ensanchándose poco a poco; lo que los hacía suponer que estaban amenazados por un peligro contra el cual no podían hacer nada. El punto donde estos acontecimientos suceden esta ubicado en Jujuy, provincia de Argentina; y la conclusión final es que se trataba del nacimiento de un Agujero Negro. (Atención conspiranóicos, esto es la trama ficticia de un programa de TV). ¿Será por eso que molieron tanto con la idea de que el LHC en el CERN podía crear uno?
Aunque parezca difícil de creer, hay gente que se cree lo que la televisión y el cine muestra, y más aún difícil de asimilar resulta que se pierdan en una búsqueda sin sentido para comprobarlo.
Como bien dices en tu reseña, este MOKUMENTAL es una excelente muestra de lo fácil que se puede engañar al gran público con datos que en apariencia son convincentes y tienen sentido, pero no resisten un ligero escrutinio si buscamos las verdaderas fuentes de todo lo que se dice en él o se hace una búsqueda sistemática de los personajes que intervienen. El enemigo no es la mentira, sino la falta de sentido común para mover a la sospecha. Se tiene a la televisión como artefacto mágico en el que todo lo que salga de ella es verdad, y desgraciadamente el ciudadano común no se toma la molestia de investigar, pero si se echa la responsabilidad de distribuir la información en un correo chatarra o con el conocido estribillo de “Dicen que…”, comentándolo por cada café que visita o en cada reunión a la que asiste con tal de ser el centro de atención.
Pero si buscaran un poco, sabrían que el propio director, por medio del Canal Arte y a manera de entretenimiento, creó una especie de “Juego de la Memoria” (memorama) dónde si contestamos adecuadamente las preguntas de cada nivel, pasaremos al siguiente sabiendo poco a poco la verdad que se va revelando.
Entre otras cosas, nos dice a qué temas corresponden las entrevistas de los personajes reconocibles en su divertida película; de dónde tomó los nombres de los personajes que no son conocidos y de dónde y cuando son en realidad las referencias que se dan de manera errónea en la película.
Este trabajo no es más que tomar las creencias populares para hacer un producto de impecable manufactura, aunque del todo falso, para un tema que tiene a medio mundo rasgándose las vestiduras frente a la otra mitad. El juego aún está publicado en el sitio oficial del Canal Arte, no será difícil localizarlo. Pero si son algo desidiosos, les dejo la página principal del juego, está en francés.
http://www.arte.tv/fr/recherche/385490.html
En esta página podemos leer, tan pronto entramos, lo siguiente:
El internauta pasará por las diferentes etapas importantes de la carrera hacia la Luna, tal como las ha contado Willam Karel. Algunas mentiras serán desmanteladas, algunos trucajes serán revelados.
Inspirado por la tergiversación de imágenes y audios de “Operación Luna”, este juego es una propuesta para analizar los hechos. ¿Serás capaz de separar lo verdadero de lo falso?
¡Buen viaje!
Saludos
Feliz 42 aniversario para ARMSTRONG – ALDRIN – COLLINS
Leopoldo Zambrano Enríquez.
Yo ahora, despues de ver la fotografias de la luna, documentales y demás estoy convencido de que EL HOMBRE NUNCA FUE A LA LUNA y es una gran mentira, y me lo confirma más este empeñe actual en demostrar que fué verdad (esto de que el documental es una broma es lo último) pero lo que no se dice es ¿porque las fotos aparecen con sombras cruzadas? ¿donde estan las estrellas? ¿pueden encontrar la bandera? .. o algún resto de cuando fueron a la luna? ¿porque no han vuelto a ir? ahora esta la tecnologia 50 veces mas avanzada y por lo tanto mas barata, si entonces pudieron ir 4 ó 5 veces ¿porque ahora no? .. y lo dicho, en vez de «pagar tantos reportajes» para demostrar que es verdad ¿porque no sacan una imagen actual de la bandera en la luna? ¿acaso puden decir que no saben donde estuvieron? con lo calculadisimo que tenia que estar todo?.. y eso de que es muy pequeña no es verdad, tienen la luna fotografiada entera, (incluso marte) allí no hay admosfera, por lo tanto debe estar intacta.. en fin, que se dejen de cuentos y que lo demuestren
acá les mando dos documentales de los que niegan la llegada del hombre a la luna:
http://documentalesalternativos.blogspot.com/2008/02/did-we-land-on-moon.html
http://documentalesalternativos.blogspot.com/2008/03/el-hombre-nunca-lleg-la-luna.html
Además el Opération Lune:
http://documentalesalternativos.blogspot.com/2009/07/operation-lune-dark-side-of-moon.html
Aclaro, mi intuición personal es que el viaje a la luna fue real. No soy un científico y por ello me cuesta juzgar el hecho.
Falta un pedazo a la historia
Curioso, pero mi intención, igual que la del documental, era demostrar que algunos si leen entre líneas, ni llegan hasta el final. El amigo Humboldt, además de poca educación, ha demostrado ser una coballa excelente.
A Edwards Griffin S. (que parece saber más, desde luego que yo del tema), me gustaría pedirle que me recomendara algún documental interesante sobre el tema, si conoce alguno.
Por último, coincidir con Rodolfo, como ya indico en el artículo, una de las cosas más sorprendentes y de que da más credibilidad es que participen «actores» reales y que tuvieron realmente mano en los hechos, sea lo que sea que se hizo. Eso demuestra lo fácil que es la manipulación y engañar al personal.
Quien crea que el viaje a luna pudo realizarse debe ver muchas películas de ciencia a ficción.
Esto es imposible de realizar con la tecnología que se dispone actualmente. Ningún un ser humano puede atravesar los anillos de Van Allen descubierto por el explorer 1. Los trajes espaciales así como el casco de la nave son atravesados por estos anillos de electrones y protones sin ninguna dificultad y estos son los que causan la radioactividad.
Por esa razón todo lo que se realiza en la actualidad esta bajo el efecto de estos anillos. Pero increiblemente el apolo XI pudo realizar cosas que hoy en día no se pueden hacer.
Si todo el mundo se informase y estudiara un acontecimiento de forma objetiva vería que los americanos son los mas grandes e indiscutibles realizadores de efectos especiales que distan enormenente de la realidad. Asi como este documental otro montaje bien hecho pero no es real.
El que opina aquí enfadandose sobre este documental ¿analizó bien la llegada a la luna? ¿sabe que medición radioactiva obtuvo el Explorer 1? ¿sabe que radiación puede soportar un traje espacial? entonces ¿quién es el GILIPOLLAS?
Come on babies, el genial documental no es más que una refinada burla de todos
aquellos que ponen en cuestion la autenticidad de las imágenes que muestran
la llegada del hombre a la luna.
Lo fantástico es que en el participen como «actores» Kissinger y Rumsfeld.
claro ejercicio de desinformacion.
Es el documental broma más increiblemente ingenioso que he visto en mi vida. Para empezar, y hacerlo más creíble no negaban en absoluto la llegada del hombre a la Luna. Sólo decían que Nixon había preparado una filmación alternativa del evento. Durante más de 15 minutos me engañaron, luego poco a poco las bromas y guiños se fueron haciendo más evidentes.
En resumen: toda una exhibición sobre la utilización del montaje cinematográfico y el uso de frases fuera de contexto.
¡¡una obra maestra!!
En verdad el que escribió esto es un completo gilipollas, me he enfadado y apenado muchísimo cuándo me he dado cuenta que existe gente tan retardada… Los supuestos «asesinatos», son tan expresamente grotescos («lo cortaron a trocitos», por el amor de Dios), que alguien con un mínimo de intelecto puede percibir que se está exagerando a posta para que se vea que es todo una broma. Y las supuestas «tomas falsas» que este orangután que escribe el artículo dice que dan veracidad lo que hacen es, para alguien con un mínimo de intelecto, dar a entender al espectador mediante las sonrisas de los entrevistados, que en realidad todo es un chiste ingenioso. GILIPOLLASSSSSS!! DEBERÍAS ESTAR EN UN CENTRO ESPECIALIZADO SUBNORMAL!!! QUÉ VIDA MÁS TRISTE LA TUYA!!!!
No entendiste nada:
http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Luna
por favor escuchen bien el film, en este documental no se dice nada sobre que la llegada a la luna sea falso, dice exactamente que se llego pero que no quedaron evidencias ya que se destruyeron las imagenes, el supuesto reportaje hecho en inglaterra se hizo en principio por si no se conseguia llegar, pero se uso porque se destruyeron todas la imagenes
debido a la temperatura y demás factores externos de la luna.
Verdad?
en mi opinion parece ser la manera de decir verdades de alguien mas grande que yo sin meterme en problemas con ese alguien, o bien mi papá que es amigaso de ese alguien.
pareciera ser que se modifico de manera abrupta, dando a entender que todo habia sido una payasada. y que no se tome nada como una investigacion seria. Esto es despues de la advertencia de VERNON WALTERS.
y este detalle, me parece interesante de parte del director, que lo haya dejado en el film.
Realmente no conosco al señor William Karel, pero si realmente es un artista del cine, creo que nos dejo una pista muy clara, es como el guiñar del ojo.
La verdad, probablemente nunca la sabremos, cada quien especulara.
Ya que hay verdades a medias o mentiras a medias que se llegan a convertir en leyendas.
en lo personal creo que el hombre no llego a la luna en 1969, pero talvez despues, ¿en secreto?