Película: Parker.
Dirección: Taylor Hackford.
País: USA. Año: 2012.
Duración: 118 min. Género: Thriller, acción.
Interpretación: Jason Statham (Parker), Jennifer Lopez (Leslie), Nick Nolte (Hurley), Michael Chiklis (Melander), Clifton Collins Jr. (Ross), Wendell Pierce (Carlson), Micah Hauptman (Hardwicke), Emma Booth (Claire), Patti Lupone (Ascensión).
Guion: John J. McLaughlin; basado en la novela “Flashfire”, de Donald E. Westlake.
Producción: Les Alexander, Steve Chasman, Taylor Hackford y Sidney Kimmel.
Música: David Buckley.
Fotografía: J. Michael Muro.
Diseño de producción: Missy Stewart.
Vestuario: Melissa Bruning
Hay parejas de cine que no pegan ni con cola. La formada por el forzudo Jason Statham y la voluptuosa Jennifer López es una de ellas.
Cuando me dispongo a ver una película de Jason espero encontrarme y disfrutar de algo adrenalínico, un no parar de acción y violencia desmedida. Ya saben: explosiones, balaceras, luchas cuerpo a cuerpo, espectaculares persecuciones, coreografías en la ejecución de las peleas, etc.
Con Parker, sus creadores parece que tratan de mudar una película de acción algo en algo más glamuroso, sin conseguirlo lo más mínimo.
El protagonista es Parker quien junto a otros delincuentes dan un golpe, en una casa de apuestas de caballos, llevándose un jugoso botín. Como Parker no quierer dar más golpes con ellos, deciden cargárselo. Y están a un tris de conseguirlo.
Luego sucede lo de siempre. Parker sobrevive, gracias a la caridad ajena, que permitirá recuperar su cuerpo casi inerte de un ribazo y dejarlo en la cama de un hospital del que Parker pondrá pies en polvorosa a las primeras de cambio, a pesar de tener laceraciones y perforaciones por todo su cuerpo. Una vez fuera, la mente de Parker se ve atorada por un único pensamiento. ¿Lo adivinan?. Eso, es. Venganza pura, dura y balsámica.
Así que Parker se afana en darles su merecido a quienes tanto mal le han hecho y se traslada a Palm Beach donde sus ex-compañeros de fatigas, planean robar unas joyas. Allí aparece Jennifer López, como Leslie, una agente inmobiliaria que pasa estrecheces económicas, a un paso del embargo y que ve en Parker su libertador, aquel que le permitirá cumplir sus sueños de grandeza.
A la historia, además de más de media hora (dura casi dos horas) le falta mucha más acción, más intriga, más violencia, más tensión, dado que resulta todo muy deslavado, poco creíble y con muy poca pegada.
Como película de acción resulta bastante floja, y ver a Jennifer tirándole los tejos a Parker no convence. Jennifer se nos muestra en ropa interior exhibiendo su menudo cuerpo, cincelado con millones de horas de gimnasio. A su vez, Statham como es norma de la casa, mostrará su fornido torax y habrá quien pueda perder el tiempo, si quiere, contando las cicatrices que cosen su pecho y espalda.
Esperaba muchísimo más de esta tediosa, plomiza y fallida aventura fílmica.