Dirección: Robert Schwentke.País: USA. Año: 2005. Duración: 98 min. Género: Thriller.
Interpretación: Jodie Foster (Kyle Pratt), Peter Sarsgaard (Carson), Sean Bean (Capitán Rich), Erika Christensen (Fiona), Kate Beahan (Stephanie), Marlene Lawston (Julia), Michael Irby (Obaid), Assaf Cohen (Ahmed), Shane Edelman (Sr. Loud), Mary Gallagher (Sra. Loud), Haley Ramm (Brittany Loud), Forrest Landis (Rhett Loud), Jana Kolesarova (Claudia).
Guión: Peter A. Dowling y Billy Ray. Producción: Brian Grazer.
Música: James Horner.
Fotografía: Florian Ballhaus. Montaje: Thom Noble.
Traduciendo: Una vez más, y no me cansaré de repetirlo, me pregunto porque esos seres oscuros y esquivos que ponen los títulos a las películas, se empeñan en no traducirlos correctamente y cuando hacen una traducción literal, como es el caso, para que se note su mano, se empeñan en añadirle una coletilla, aquí: desaparecida. ¡¡No somos tontos!! Deducimos que la niña ha desaparecido, cuando todo el avión la busca, no hace falta que nos lo contéis desde el cartel.
Referencias: Lo siguiente que se vienen a la mente son las claras referencias. En primer lugar el “toque Hitchcock” que los más cinéfilos deducen de un vistazo y al que los ratones de videoteca ponen nombre propio: Alarma en el expreso. Las similitudes son muy claras y el propio director, el alemán Robert Schwentke, debutante en USA, lo admite con esa sospechosa palabra: “homenaje”.
La otra referencia es La habitación del pánico, con la que los paralelismos son también más que evidentes: cambien una casa por un avión, a Jodie Foster por Jodie Foster y a una niña haciendo de hija de Jodie Foster por otra niña haciendo hija de Jodie Foster. En fin, no nos llevemos a engaño, este director alemán no tiene por donde compararse con David Fincher y las películas son muy diferentes, a pesar de que en ambas las pobre Jodie se pega unas carreras bien majas, a pesar de estar acorralada en un espacio reducido.
La historia: Una ingeniera decide volver a los Estados Unidos con su hija pequeña después de que su marido fallezca al caer desde una azotea. Inician el viaje las dos juntas, pero a mitad del vuelo, en un descuido la niña desaparece. Nadie en el pasaje parece haberla visto y todo se pone en contra de la mujer, indicando que la hija no existe. Pero ella sigue pensando que alguien la tiene.
El guión: Parece que algo no acaba de funcionar en el guión. Desde un principio vemos todo con los ojos de la protagonista: como despide el cadáver de su marido a la vez que vuelve a casa imaginando que sigue con él, la salida del viaje con la pequeña niña, tímida y asustadiza, pero con todo lo que pasa alguien la ha tenido que verla o ver a la madre comportarse de forma extraña, pero no es así. Nadie sabe nada de la niña, ni la han visto, ni se han fijado en la madre por lo que parece, porque no han notado nada raro a pesar de cómo la intenta sobreproteger. Esa parte no me la creo: si la niña existe, deberían haberla visto y sino se habrían fijado en la madre hablando sola. Sea lo que sea, no funciona.
Intriga: Pese a esto, la tensión en la película es constante, el desarrollo y la visión de la historia hace que el espectador esté tan confundido como la propia madre y el hecho de cómo se resolverá la historia y qué parte de ella es la verdadera es algo que atrae la atención, excepto cuando las cosas empiezan a quedar claras y se descubre cual es la realidad, momento en el que pierde un poco de interés. Afortunadamente el nudo se deshace de forma rápida (quizás demasiada) y la cosa se acaba pronto sin llegar a hacerse pesada.
Reparto: Todo está dispuesto para el lucimiento de la estrella, Jodie Foster, a la que vemos en escenas de (un poco de) acción, en plan madre coraje, en plan tierno, haciéndose la dura, la interesante, la orgullosa. El registro en amplio y en todo momento lo hace creíble. Como ella misma dice, a estas alturas de su carrera (42 años, ¡¡35 de ellos actuando!!) no necesita demostrar nada.
Los secundarios no destacan demasiado: a Peter Sarsgaard se le ha visto en papeles mejores el año pasado (Algo en común, Kinsey) y aquí está un poco apamplao; Erika Christensen está muy comedida en su papel de azafata novata y pija, tampoco a la altura de la interpretación que hizo en Traffic, por ejemplo; Sean Bean en sus últimos estrenos sin comerlo ni beberlo le meten en unos líos de aupa (El Señor de los Anillos, The Dark) y tiene menos protagonismo que el que cabría esperar. La única que destaca es Kate Beahan, con sus enormes ojos y sus carnosos labios, interpretando a una azafata un tanto estirada y seria.
11-S: Después del 11-S, en cualquier hecho extraño ocurrido en un avión en el que haya árabes, estos se llevan su parte de sospecha, o algo más. Aquí queda también reflejada esa inquietud que está en el aire, quizás políticamente incorrecta, pero real.
Enlaces: Plan de vuelo en IMDB
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Me encanta Jodie Foster en esta película junto a Contacto es de mis favoritas,e xcelente actriz que ha tenido una carrera maravillosa.
A Jodie la vi en la habitación del pánico y lo cierto es que la chavala transmitía bien la sensación de pánico. Con un coeficiente intelectual
galáctico como el suyo choca verla en una superproducción de gran presupuesto en una película de acción. Pero a la vista de lo que recaudó con el pequeño Tate, no me extraña que apueste a caballo ganador.