Dirección: Mennan Yapo.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 110 min.
Género: Thriller psicológico.
Interpretación: Sandra Bullock (Linda Hanson), Julian McMahon (Jim Hanson), Nia Long (Annie), Kate Nelligan (Joanne), Amber Valletta (Claire), Peter Stormare (Dr. Norman Roth).
Guión: Bill Kelly.
Producción: Ashok Amritraj, Jon Jashni, Adam Shankman, Jennifer Gibgot y Sunil Perkash.
Música: Klaus Badelt.
Fotografía: Torsten Lippstock.
Montaje: Neil Travis.
Diseño de producción: J. Dennis Washington.
Vestuario: Jill Ohanneson
Los americanos siguen adaptando todo aquello que funciona bien en otros países. Ahora le toca el turno a Premonition, proveniente de Asia, allá con el título de Yogen rodada en 2004 . La protagonista es Sandra Bullock, la cual sigue teniendo la misma cara y el mismo cuerpo que hace veinte años, lo cual en la «edad del botox» es todo un mérito, si como parece no se ha retocado. Ese lo tiene, porque los méritos artísticos son más difíciles de reconocerle. Bullock llora mucho en esta película, sufre y cuida de los suyos; su marido y sus dos hijas.
Como el título ya indica, va de premoniciones. Una mañana Linda se levanta, el marido no está en su cama, oye un mensaje suyo en el contestador y poco después un policía le informa de que su marido ha sufrido un accidente letal.
Al día siguiente se despierta y su marido está vivo, así que llega a la conclusión de que lo suyo ha sido una premonición. Con los retazos de lo que va recordando va anotando cuando tendrá lugar la presunta muerte del marido, decapitado, lo que recuerda del entierro, del accidente que sufre su hija con un cristal, de los cuidados que le brinda el doctor.
El tema es que la relación no va del todo bien y el marido se está viendo con una directora de su oficina. La mujer a través de su premonición ha llegado a conocerla así que cuando su marido se lo confiesa ella ya lo sabe.
La clavé está en saber si ella quiere ayudar a su marido y salvarle la vida o no hacer nada y dejar que ocurran las cosas tal cual sin remover el pasado, o el futuro, por eso le pregunta a su madre si «dejarlo morir» es lo mismo que «matarlo».
Premonition mantiene el ritmo sin altibajos y con esos flashes temporales, hacia adelante y hacia atrás se nos va la hora y media sin apenas darnos cuenta. Bullock no está tan anodina como es habitual en ella, e incluso consigue articular su rostro céreo para transmitir algo con su actuación. Funciona por tanto como vehículo de entretenimiento sin mayor pretensión que la de hacernos pasar un rato entretenido, algo que se consigue.
Sandra Bullock | Historia de un crimen | La casa del lago | Crash