Dirección y guión: Kim Ki-duk.
Países: Corea del Sur y Alemania.
Año: 2003.
Género: Drama.
Interpretación: Oh Young-soo (Monje viejo), Kim Jong-ho (Niño monje), Seo Jae-kyung (Chico monje), Kim Young-min (Joven monje), Kim Ki-duk (Monje adulto), Ha Yeo-jin (Chica), Kim Jung-young (Madre de la chica), Ji Dae-Han (Detective Ji), Choi Min (Choi).
Producción: Lee Seung-jae y Karl Baumgartner.
Música: Bark Jee-woong.
Fotografía: Baek Dong-hyun.
Montaje: Kim Ki-duk.
Dirección artística: Oh Sang-man.
Vestuario: Kim Min-hee.
Kim Ki duk director de películas estupendas como Samaritan Girl, Hierro 3, El Arco…vuelve a la carga con otra película de gran carga simbólica. Nuevamente la acción se desarrolla sobre una casa en medio de un lago. Un lugar de ensueño rodeado de frondosas montañas, y brumas matinales, en las que se van sucediendo las distintas estaciones que dan título a la cinta. Cada estación conlleva un cambio en la vida de los personajes como si cada estación fuera una de las cuatro épocas vitales que vive el ser humano.
En esa casa conviven un hombre de mediana edad y un niño, los dos monjes. El niño lleva a cabo una travesura infantil, mandando un pez al otro barrio. Ese acto lo marcará de por vida, dejando una huella en su tierno corazón, y perderá así su inocencia primera (vivir duele). El niño se hace mayor bajo la atenta mirada de su mentor espiritual, y cuando ya es un adolescente, a ese recóndito lugar, va a parar una chica de la ciudad que necesita tranquilidad y buenos alimentos para así recuperarse de su enfermedad. Entre los jóvenes estalla la llamada del sexo, y el corazón del muchacho se verá hecho añicos, dinamitando su paz interior, hasta entonces a prueba de bombas. En su interior aflorarán sentimientos nuevos; pasión, obsesión, celos, ira…No cuento más para no destriparla.
El director nos ofrece otra joyita de gran virtuosismo y capacidad de emocionar, poniendo su mirada en lo sencillo, en lo simple de la existencia cotidiana, haciendo una película de gran calado con mimbres comunes y universales, con los que Kim Ki Duk aborda temas como la posesión, los celos, la violencia ciega, la redención, la paz interior. No es sólo lo que se cuenta sino como se cuenta, y Kim Ki Duk es un maestro en hacer películas interesantes, frescas y originales con elementos a primera vista intranscedentes, de ahí su gran mérito como contador de historias, que conjugan la ternura y crueldad, la bondad y la violencia en un mismo plano.
Primavera, verano, otoño, invierno, primavera, verano…… y otra a vez a la rueda, y otra vez a empezar (ya lo decían los Suaves)
Primavera verano otoño invierno… IMDB
Kim Ki Duk en cuak | Samaritan Girl | Hierro 3 | El arco
Una pelicula extraordinaria, ya q Las cuatro estaciones definen el tiempo en un proceso cerrado sobre sí mismo
en eterna repetición. Además sirven de metáfora de la vida del hombre. La
primavera es la niñez; el verano, la juventud; el otoño, la adultez y el invierno,
la vejez. El tiempo del cosmos es también el tiempo del hombre.
Estamos en una perspectiva budista donde lo personal forma parte de lo
cósmico y universal y donde el ciclo de la vida individual es un paralelo del ciclo
de la vida del mundo
Muy interesante película, con mucho simbolismo, lo cual la hace interesante. Es una película de las artísticas, puesto que puede tener numerosos significados. Infinitos. Lamentablemente, siempre habrá gente que no sabra valorarla y la mirara con prejuicio, lo que arruina la apreciación.
ESTA PELÌCULA ME PARECIÒ ESTUPENDA, SIEMPRE DESDEÑÈ EL CINE ASIÀTICO, PERO PARA SER LA PRIMERA OCASIÒN QUE VÌ ESTÈ TIPO DE CINEMATOGRAFÌA, ME QUEDÈ….EXTASIADA!!!
A mi parecer…extraordinaria…..sencilla, profunda, excelente fotografía…emotiva… una muestra más del mejor cine que deja siempre una reflexión…..muy buena!!!
Lo que vi entre cabezada y cabezada me gustó.