En la película francesa Próxima (2019) dirigida por a Alice Winocour vemos cómo a Sarah, astronauta francesa, le llega la oportunidad de ir al espacio de una forma inesperada. Este hecho fuertemente deseado trastoca toda su vida, ya que está separada de su pareja, vive sola con su hija de corta edad. La película expone con gran sensibilidad, minuciosidad y credibilidad lo difícil que les supone a determinadas personas cumplir con sus sueños, tanto como hacerlos compatibles con su situación familiar, en este caso con los cuidados que como madre desearía prestar a su hija.
La película narra el momento desde el que se le anuncia que irá a una misión espacial hasta el momento en el que la nave despega. Son meses duros para Sarah, separada de su hija. Sometida a una gran carga física, ya que la preparación para ser astronauta es muy dura y por otro lado ha de soportar también el peso de la ausencia filial. Cuenta para ello con el leve apoyo que le ofrecen sus dos compañeros de expedición, un astronauta ruso y otro americano.
Sarah finalmente cumplirá su sueño, su misión, y será su pareja el que deba estar con la hija de ambos durante unos meses. Acostumbrados estamos a ver a los hombres marchar al frente, al espacio, o hacerse a la mar. No tan habitual es que lo haga una mujer, pero esos pasos que se van dando son necesarios, pues la igualdad real pasa por ahí, aunque nos veamos ante un drama, aquí, cósmico.
Eva Green, como Sarah, hace muy posiblemente su mejor papel hasta la fecha.