Mientras sigo en directo la serie de Héroes (que esta semana, con las elecciones americanas, no ha tenido emisión) y me pongo al día con la primera temporada de The Big Band Theory, casi se me había olvidado que había empezado de nuevo la serie Pushing Daisies (Criando Malvas), que ya lleva emitidos unos cuantos capítulos de la segunda temporada.
Al principio de esta segunda temporada se nos recuerda todo lo que pasó en la primera, por si hay algún despistado que se la perdiera. Para esos, les recomiendo verla desde el principio, aunque no hay problemas en empezar a verla desde esta segunda temporada. La premisa principal es bien sencilla: el protagonista, tocando a los muertos, los resucita, pero si los toca una segunda vez, fallecen ya irremediablemente.
La serie es muy colorista, optimista y un tanto «pastelona» y «flower power«, nunca mejor dicho.
Todo sigue igual en el mundo en torno a Ned, el pastelero protagonista: convive con su perro y con su novia Chuck resucitados ambos, a los que no puede tocar para no matarlos; sigue regentando su negocio de tartas, con la camarera Olive locamente enamorada de él y sigue ayudando al pretencioso detective Emerson Cod en sus pesquisas resucitando muertos para que le cuenten lo que pasó.
Y precisamente su nuevo caso, con el que empieza esta temporada, tiene que ver con un ámbito que Chuck conoce muy bien: el de las abejas. Una “chica abeja” ha aparecido muerta y lo que un principio parecía un accidente, por múltiples picaduras, ellos saben de primera mano que no lo fue, porque se lo preguntan a la muerta, pero como siempre, el minuto que tienen que hablar con ella es insuficiente para tener atados todos los cabos.
Así que Chuck decide infiltrarse en la empresa de la miel para ver lo que ocurre. El episodio, en lo que viene siendo habitual en la serie, tiene una intrincada trama de equívocos, malentendidos, sospechosos y al final se resuelve el caso.
Mientras Olive, reconcomida con tantos secretos como tiene que guardar (el más gordo ocultar que Chuck está viva a las tías de esta y que una de ellas es su verdadera madre) decide renunciar a todo y se recluye en un convento. Obviamente, no parece que ese sea el mejor sitio para ella.
Pues no os perdais las fotos de la prota de esta serie, Anna Friel, que la pillaron en top less…
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Ay oma que rica!!!