Rafael Azcona nació el 24 de octubre de 1926 en Logroño. En 1951 se instaló en Madrid, donde colaboró en La Codorniz y otras revistas humorísticas. Quiso ser poeta y también novelista pero su labor esencial se centra en el mundo del cine. Según sus palabras.- “Escribo guiones porque me resulta más fácil que escribir novelas”. Autor de diversos relatos y numerosos guiones, en los cuales domina el humor negro y macabro y la sátira mordaz, sus primeros guiones como, «El pisito», «El cochecito», «El verdugo» etc. tratan del retrato de una época que ya desapareció y queda muy poco de la miseria moral que entonces imperaba a eso se une la capacidad de un escritor para dar vida a unos personajes y poner de relieve las carencias de aquel tiempo.
De carácter tímido es un hombre afable y de grata conversación. Entre los reconocimientos a su labor como guionista destacan el Premio Nacional de Cinematografía (1982), el Premio Goya mejor guión por «El bosque animado» (1988); Goya al mejor guión adaptado por «¡Ay Carmela!» (1991); Goya al mejor guión original por «Belle Époque» (1993); Goya al mejor guión adaptado por «Tirano Banderas» y la Medalla de oro de las Bellas Artes (1994); Goya honorífico a su carrera (1998) o el Goya al mejor guión adaptado por «La lengua de las mariposas» (2002).
Rafael Azcona es uno de los guionistas más valorados en España porque sus guiones están entre los mejores. Ha trabajado con los grandes directores españoles y sostiene que los personajes en sus diálogos deben ir por un lado y el argumento de la película por otro. La historia tiene que tirar del espectador a base de imágenes y situaciones mientras los personajes expresar su personalidad. Parece fácil pero no lo es. Recientemente el escritor y profesor universitario Bernardo Sánchez ha publicado un libro sobre su persona titulado Rafael Azcona, hablar el guión, para la entrega del Premio Ricardo Franco del noveno Festival de Málaga (2006).
Sin lugar a dudas uno de los mejores guionistas de nuestro país.