Dirección Andréi Tarkovski
Producción Argos
Svenka Filminstitutet (Instituto sueco de filmes)
Guion Andréi Tarkovski
Música Johann Sebastian Bach, Watazumido Shuso
FotografÃa Sven Nykvist
MontajeAndréi Tarkovski
Michal Leszczyłowski
Protagonistas Erland Josephson Susan Fleetwood Valérie Mairesse Allan Edwall Guðrún GÃsladóttir
Sven Wollter Filippa Franzen
PaÃs(es) Suecia, Francia, Inglaterra
Año 1986
Género Drama
Duración 149 minutos
La pelÃcula de Tarkovski a más de uno, verla, le resultará un sacrificio. Su visionado no es fácil. A Tarkovski le importaba un bledo entretener o divertir a los espectadores. Él estaba a otra cosa, a lidiar con asuntos más importantes que el ocio, temas filosóficos como la vida y la muerte, el perdón, la angustia, la trascendencia, la inmortalidad, etc.
Estamos en Götland, una isla sueca, inhóspita, desolada, frÃa, donde residen un puñado de personas, en una casa de madera. Vemos a un padre con su hijo plantando un árbol, el padre trata de educar a su hijo transmitiéndole lecciones de vida, luego aparece el cartero, un profesor de historia retirado, afanado en buscar historias extrañas, que está embargado con la lectura de Nietzsche, y el eterno retorno, por ejemplo, y las secuencias se suceden luego en el interior de la casa, donde se mezclan música y pintura, y monólogos, y silencios que perforan.
Y ante unos aviones que surcan el cielo y unas noticias que anuncian un ataque nuclear acontece el derrumbe humano, la necesidad de sobrevivir a través del sacrificio, de la renuncia, de la entrega.
Ciertos directores como Bergman, Trier o Tarkovski hacen pelÃculas singulares, derramando en sus pelÃculas sus manÃas, fobias, traumas y su personalidad, en definitiva. Esta pelÃcula de Tarkovski, la última que rodó antes de morir de un cáncer de pulmón, resulta desasogante en extremo, asfixiante, por su carácter simbólico, por la opresión medioambiental, lo que se ve incrementado por una banda sonora que lleva al desquiciamiento, sostenida toda la pelÃcula en algo parecido a un limbo hipnótico, durante esas 24 horas en las que se desarrolla.
Hay por ahà en internet páginas maravillosas donde analizan la pelÃcula casi minuto a minuto. A mà me ha gustado. Iba avisado, sabÃa a lo que me enfrentaba. Un desafÃo. Hay imágenes en Sacrificio que estoy seguro que recordaré en el futuro. Eso no lo puedo decir de muchas pelÃculas, casi de ninguna.