Dirección: Bob Rafelson.
PaÃs: USA.
Año: 2002.
TÃtulo original: No good deed
Duración: 103 min.
Interpretación: Samuel L. Jackson (Jack Friar), Milla Jovovich (Erin), Stellan Skarsgård (Tyrone), Doug Hutchison (Hoop), Joss Ackland (Sr. Quarre), Grace Zabriskie (Sra. Quarre).
Guión: Christopher Canaan y Steve Barancik; basado en una historia de Dashiell Hammett.
Producción: Peter M. Hoffman, Sam Perlmutter, David Braun, Maxime Rémillard, André Rouleau, Herb Nanas y Barry Berg.
Música: Jeff Beal.
FotografÃa: Juan Ruiz-Anchia.
Montaje: William Scharf.
Diseño de producción: Paul Peters.
Vestuario: Mary Claire Hannan
No la vi en su momento, en el 2001 y no hubiera pasado nada si hubiera seguido sin verla, pero la tenÃa tan a tiro sobre la estanterÃa y los ojos magnéticos de Milla Jovovich me reclamaban desde la portada del DVD con tal intensidad que no pude oponer resistencia.
Jack es un policÃa que toca el banjo y cuando está listo para irse unos dÃas de vacaciones a un evento musical, recibe la visita de una vecina, que le insta a que busque a su hija adolescente desaparecida hace unos dÃas. Jack cede al chantaje emocional y rastrea la zona. Va a parar a casa de unos agradables abuelos que tras invitarle a un te lo narcotizan. Jack aparece atado de pies y manos en una silla sin entender nada. En esa casa se dan cita un grupo de atracadores, a punto de dar un inminente golpe. Los abueletes también están implicados en el atraco, pues el abuelo, veterano de guerra, pilotará el avión que los llevará lejos. El resto de los atracadores lo forman, el listo, el tonto impulsivo y la guapa Erin. Mientras ellos se van a un banco a dar el palo, sin medias en la cabeza, sino a través del sistema informático y la colaboración de uno de los empleados del banco con el que está retozando Erin, ésta última se queda al cuidado de Jack.
Esos momentos de tensa espera dan paso a otros más lúdicos, asà mientras Erin toca el piano Jack hace lo mismo con el banjo que ella le trae de su casa, asà como la medicación. Jack es diabético y sin tomar la insulina es hombre muerto. Los dos tocan una canción, que no sé que diantres pinta en una pelÃcula de estas caracterÃsticas, donde el intimismo musical no pega ni con cola.
Los cacos pergeñan su atraco, mientras tratan de jugársela los unos a los otros, sin que sepamos de que pie cogea cada uno.
Erin tratará de seducir a Jack, el cual se deja querer, solazado al comprobar la escultural silueta de la delincuente a través de la mampara perlada de gotas de agua, al tiempo que busca la manera de huir y dar la voz de alerta.
Es un thriller con poco mordiente y nulo interés, con unas interpretaciones que pretendiendo ser de altura se quedan en nada, con una puesta en escena poco brillante, propia de un telefilme de saldo, para contar una historia vista mil veces sin aportar nada novedoso que la haga perdurable. Lo único reseñable es constatar que Milla Jovovich es un bellezón que aquà pasa sin pena ni gloria, que Samuel L. Jackson está más desenvuelto en pelÃculas palomiteras que en otras de corte intimista como pretende ser esta y que quien se lleva el gato al agua es Stellan Skarsgärd, que lidia con lo que le echen y no está del todo mal en su papel de pérfido e inteligente atracador.
Aunque el DVD diga que la pelÃcula está llena de acción esto no es cierto, salvo en su último, que no desdice el resultado final. El resto carece de savia narrativa y no consigue afianzar mi interés ni un sólo momento, incapaz de generar la historia ningún climax ni suspense.