La sexta película de Dominik Moll, basada en la novela de Colin Niel, reúne las historias de cinco personas que en mayor o menor medida están conectadas. Comienza la película con la desaparición de una mujer en una pequeña localidad francesa. Ese misterio se dilucida cuando vemos que se trata de un asesinato.
Para llegar ahí el destino de los personajes se ha ido forzando al límite, haciendo que concurran, de manera que lo improbable deviene probable, y así un lío de faldas, la lava de los celos y una mente homicida dan como resultado un asesinato. Las piezas, la manera en que los personajes se relacionan; los que están en un recóndito pueblo francés con los que se encuentran en Costa de Marfil, las infidelidades, la necesidad de huir, la inocencia de creer encontrar el amor en un perfil falso en internet, el sexo como ascensor social, son algunas de las cuestiones que la película aborda.
Y aunque pueda resultar inverosímil, si dejamos en suspenso la incredulidad es muy posible disfrutar de este sólido thriller francés.