El otro dÃa hablaba del episodio piloto de esta serie. En este segundo capÃtulo la muerta se llama Allison James. La treintañera, estaba a punto de casarse con su prometido Patrick Dent. La joven aparece muerta en Chicago.
El proceder es parecido al capÃtulo anterior, Tyler recompone lo que pudo ser el rostro de la difunta, lo fotografÃa y lo presenta al resto del grupo. Esto facilita las cosas del resto y asà Walter conseguirá que en un hotel le deje las cintas de grabación del dÃa en que murió la chica. Lo que la policÃa no consigue, este grupo lo hace fácil, y tirando del ovillo en pocos dÃas consiguen, no sólo identificar a la difunta, sino ir más allá y descubrir la identidad del asesino.
Los culpables en este caso son una pareja formada por dos timadores profesionales. Ella encandila al padre de Patrick, y junto a su marido matarán a Allison la cual, tras quitar la careta de Charlotte, quiere mediar para que Patrick y su padre se reconcilien, dado que tras la muerte de la madre de Patrick, algo se ha roto en la familia.
Cuarenta y pico minutos en un capÃtulo, que pasan rápidos, sin sobresaltos. Una vez que vemos de qué va la serie, hay tan pocos sobresaltos y es todo tan lineal, que es de esas series que da igual verlas o no. Tyler, que en el capÃtulo piloto se veÃa obligado a formar parte del grupo, aquà lo hace ya con gusto, en plan profesional, sintiéndose uno más, si bien en este capÃtulo los protagonistas apenas interactúan entre ellos y son Alex y Russell quienes tienen más protagonismo.
Al final, como se verá, este grupo a veces no lo tiene fácil, y es que jugar a policÃas es asumir a veces un riesgo demasiado alto.
Por cierto, hay ya quien también los ha olvidado.