Dirección: Stephen Frears.
PaÃses: Reino Unido, Francia e Italia.
Año: 2006.
Duración: 97 min.
Género: Biopic, drama.
Interpretación: Helen Mirren (reina Isabel II), Michael Sheen (Tony Blair), James Cromwell (prÃncipe Felipe), Sylvia Syms (la reina madre), Alex Jennings (prÃncipe Carlos), Helen McCrory (Cherie Blair), Roger Allam (sir Robin Janvrin), Tim McMullan (Stephen Lamport).
Guión: Peter Morgan.
Producción: Andy Harries, Christine Langan y Tracey Seaward.
Música: Alexandre Desplat.
FotografÃa: Affonso Beato.
Montaje: Lucia Zucchetti.
Diseño de producción: Alan MacDonald.
Vestuario: Consolata Boyle
Es paradójico que la actriz encargada de encarnar a la Reina de Inglaterra Isabel II, sea Helen Mirren, educada en un entorno antimonárquico, la cual ha confesado que tras la pelÃcula ha cambiado su visión de la reina. «Nunca habÃa pensado en ella como el ser humano que es. La observé con detenimiento, tuve que conocer su historia, comprender su psicologÃa. Y admito que, como hacemos los republicanos británicos, me acabé enamorando de ello», ha manifestado la actriz.
Este biopic sobre la figura de la Reina comprende los dÃas en los que murió Diana de Gales y el nombramiento como primer ministro del partido laborista de Tony Blair. Esta es la pelÃcula perfecta para mitómanos, ya que por un lado devuelve a la actualidad, si es que alguna vez dejó de estar en el candelero, a la princesa de Gales, Diana, de la cual hace poco publicaba la prensa que cuando murió, ésta ni estaba embarazada ni hubo terceras personas implicadas en el accidente que le costó la vida. Por otra parte está la fÃgura pétrea de la Reina, inaccesible y distante con el pueblo, que ante la muerte de Diana, con la que nunca se llevó bien, debe dar su brazo a torcer ante la petición del pueblo que encorajinado no alcanza a entender como su Reina, al morir Diana, se va a Balmoral a pasar unos dÃas, como si nada hubiera acontecido.
Es interesante ver los juegos de poder que se traen tanto Blair como la Reina, cómo han de jugar estos sus cartas y adaptarse a las circunstancias, que dictan el rumbo a tomar en cada momento. El pulso que se establece entre Tony Blair e Isabel II, a raÃz de la muerta de Diana, cuando el primero reclama un funeral público y no una privado como quiere la Reina y como la Reina ha de bajar de su nube para atender a su pueblo, el cual como le hace ver Blair, uno de cada cuatro ciudadanos, está perdiendo su confianza en la MonarquÃa.
La pelÃcula está muy bien narrada, los personajes están labrados con precisión de orfebre, y brilla con luz propia la magnÃfica interpretación de Helen Mirren (no he tenido oportunidad de verla en versión original, pero parece que asà gana muchos enteros, al apreciarse mejor la alternancia entre su voz más oficial y la otra más familiar), que dota a su personaje de la dureza y ternura necesaria para hacérnosla próxima, porque ese es el gran éxito de la pelÃcula, acercanos a la Reina, esa figura que pareciera irreal, pero que al igual que el resto de los humanos, también sufre y llora, y se emociona e incluso se convulsiona por la muerte de un ciervo (chocante ver como a la Reina parece importarle más la vida de un animal que la de ciertas personas). Pero asà somos los humanos y asà es nuestra naturaleza, a veces simple y a veces compleja.
La inserción de imágenes reales de aquellos dÃas (declaraciones del hermano de Diana, la entrega de flores, las congregaciones de ciudadanos portando velas…) no chirrÃa, en absoluto sino que se engarza hábilmente en la historia, dándole mayor vivacidad y emoción.
Stephen Frears ha logrado un fresco de esos dÃas que marcaron el antes y el después en la relación entre el pueblo y la Corona. La Reina por una vez, lloró y finalmente mostró su lado más humano. Impagable la escena en la que la niña le entrega las flores. Un biopic en resumen de gran nivel, con unas notables interpretaciones y una puesta en escena esmerada, merced a un musculado guión.
Respeto mucho a Stephen Frears como director de la cinta, creo que el resultado final es muy bueno aunque no brillante.El guion es escepcional y la actuacion de Hellen Mirren, caracterizacion de los personajes y la direccion de arte son de lo mas acertadas, casi perfectas, de la mano de este gran director de actores, aunque el personaje de la reina madre no esta muy bien logrado. Sin embargo no me parece del todo arriesgada ya que aunque la critica hacia la monarquia britanica no es nada sutil si no evidente, consigue Frears que el espectador termine de alguna manera simpatizando con la reina, aun no queriendolo.Quizas ahi este el gran acierto de Frears , podernos transmitir el lado humano de la monarquia para bien y para mal y conectarnos mas con ese lado y no con el hecho de lo que representa.En cualquier caso la escena del ciervo y la relacion de la reina con el animal sobra, desde mi punto de vista, ya que humaniza en exceso al personaje, subjetivandolo y llevandolo al terreno de lo moral.
Agradecere a quien me pueda informar cual es la musica que canta la soprano en el entierro de lady dy.
Gracias
Fui con mi pareja a ver esta pelÃcula ante la insistencia de mi novio y tengo que decir que me ha encantado. No sabÃa de que iba, pero viendo el cartel de la pelÃcula con el careto de esa mujer, tan estirada, pues como que no alienta mucho a verla, pero en fin.
Helen Mirren está que se sale. La vi en versión original y es increible, a ratos creÃa estar viendo a Isabel II en lugar de a una actriz. Además la pelÃcula es muy entretenida, no se hace nada pesada.
Me he llevado una muy grata sorpresa. Frears es un fenómeno.