Vuelvo a ver esta pelÃcula a modo de experimento ya que la habÃa visto en 1986 por primera vez y querÃa saber qué impresión me causarÃa verla de nuevo 34 años después. En su dÃa uno, con diez años, caÃa rendido ante la belleza de sus protagonistas: Tom Cruise entonces tenÃa 24 años y Kelly McGillis 5 años mayor.
La historia tiene un guión mÃnimo. Maverick es un joven dÃscolo indisciplinado y al mismo tiempo un genial piloto. Su talento no pasa desapercibido a sus jefes y es enviado a la Escuela de armas de combate en Miramar California conocida como Top Gun. Tarda poco Maverick en caer rendido a los encantos de Charlie. Tras hacer el ganso en el bar descubre al dÃa siguiente que es su instructora. La historia de amor está servida. Como es de prever acontece la tragedia cuando muere el amigo de Maverick, su radio piloto, en un accidente. Tenemos claro que Maverick continuará pilotando. No solo eso, sino que encima plantará cara al otro aviador chulito, bajo el rostro de Val Kilmer. Con las cartas ya sobre la mesa y los enemigos en el horizonte Maverick consigue hacer una gesta heroica. Los personajes están definidos a vuelapluma. Los diálogos no tienen sustancia alguna. Mucho musculito en las duchas y en las playas, puestas de sol de postal, escenas amorosas estilizadas y muy puritanas y nada más durante casi 100 minutos, más allá de ver volar aviones a la velocidad del rayo.
En 2021 está previsto el estreno de Top Gun: Maverick. Tom Cruise repite, Kelly McGillis no. Ahora en lugar de ponerle una mujer cinco años mayor, a nuestro Casanova le ponen una mujer ocho años más joven, la actriz Jennifer Connelly.