Dirección: Mar Coll.
PaÃs: España. Año: 2009. Duración: 86 min.
Género: Drama.
Interpretación: Nausicaa BonnÃn (Léa), Eduard Fernández (Josep Maria), Philippine Leroy-Beaulieu (Jöelle), Francesc Orella (Toni), Ramón Fontserè (Pere), Aida Oset (Mar), Artur Busquets (Pau), Amalia Sancho (Virginia), Isabel Rocatti (Montse), MarÃa Ribera (Laia).
Guión: Mar Coll y Valentina Viso.
Producción ejecutiva: Sergi Casamitjana, Aintza Serra y Lita Roig.
Música: Maikmaier.
FotografÃa: Neus Ollé. Montaje: Elena Ruiz.
Dirección artÃstica: Xénia Besora.
Vestuario: Mariel Gimeno-Bayón.
La muerte del abuelo permite reunir a toda la familia. A sus cuatro hijos, cada uno diferente; tenemos al digno sucesor del difunto, de parejo carácter y afán de notoriedad, el buenazo, el que no consigue imponer su voz y la hija levantisca que ajusticia el pasado familiar con un libro que levanta ampollas en el entorno familiar.
Por otra parte están los hijos de estos, los nietos del difunto, que se reúnen merced al luctuoso trance, para pasar unos ratos juntos, ya sea en la barra de un bar, frente a una mesa donde comer o en la casa de veraneo frente al mar, donde despedir al abuelo. Jóvenes que están cursando estudios universitarios. La protagonista que está estudiando en Tolousse y cuyo paso por su tierra (esos tres dÃas con la familia), supondrá todo una maremoto en su corazón, pues si ya la mujer tiene un carácter difÃcil, la relación que mantienen sus padres, separados, la tirantez con su madre con la que se despacha a sus anchas, su insatisfacción al recibir la negativa de su pareja a vivir con ella, y el trance que supone hacerse adulto y tomar decisiones, la hacen todavÃa más circunspecta y reconcentrada. Primos que hablan de irse a Managua a ayudar, reducido a meras poses, habitantes de un mundo burgués, acomodado, todos ellos, lo cual no les exime del sufrimiento, como al común de los mortales.
La directora, Mar Coll es una joven catalana nacida en el 81, que pese a su juventud, dirige con mano firme a unos actores y actrices en estado de gracia. Mención aparte para Nausicaa BonnÃn y Eduard Fernández (lo cual no es una novedad), y que co-escribe un guión, donde como buena observadora que es seguro que plasma situaciones que a todos nos han llamado la atención, que las habrá vivido en primera persona, ya sabemos que las reuniones familiares dan mucho de sÃ, donde entran en liza personalidades de lo más dispares, máxime si se dan cita varias generaciones (como sucedÃa en Remake, de Roger Gual) y que más allá de fijarlo en un corto, pergeña esta pelÃcula donde afloran mil historias, y donde vale tanto lo que se dice como lo que se omite, pues toda la pelÃcula está abonada de silencios y miradas impagables.
Sà amigos si morir duele. Vivir también.