Dirección: José Padilha.
PaÃs: Brasil.
Año: 2007.
Duración: 115 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Wagner Moura (capitán Nascimento), André Ramiro (André Matias), Caio Junqueira (Neto), Milhem Cortaz (capitán Fábio), Fernanda Machado (Maria), Maria Ribeiro (Rosane), Paulo Vilela (Edu), Fernanda de Freitas (Roberta), André Mauro (Rodrigues), Fábio Lago (Baiano).
Guión: José Padilha, Rodrigo Pimentel y Bráulio Mantovani.
Producción: Marcos Prado y José Padilha.
Música: Pedro Bromfman.
FotografÃa: Lula Carvalho.
En cuanto a Tropa de Élite, esta se centra en la labor de este grupo militar, el cual con sus calaveras como emblema entra a fuego en las favelas, para frenar el avance de los narcotraficantes. La historia la cuentan varios miembros de este cuerpo especial, al tiempo que vemos algunas de sus acciones militares. La acción discurre en RÃo de Janeiro, en las favelas, en esos territorios sembrados de violencia y delicuencia, donde corre la droga, la sangre y donde es difÃcil que las fuerzas del orden entren, menos aún si unos y otros están de acuerdo en repartirse el pastel.
Me recuerda a Ciudad de Dios, pero sin el colorismo ni efectismo de esta. Tropa de élite, es más sobria, muestra una imagen bastante clara de la posición en la que se mueven unos y otros, y quizá busca disculpar las acciones de este cuerpo de élite, cuyos miembros admiten estar en guerra, contra el narcotráfico, lo cual supone entrar a saco en las favelas, disparar sin contemplaciones y matar cuantos sean necesarios. Esto se convierte en algo anecdótico, porque nada sabemos de la gente que vive en esos parajes, nada de sus aspiraciones o sueños, ya quienes vemos sólo trapichean con drogas ¿no vive ahà gente humilde pero normal?.
No se ocultan ciertas acciones violentas, bastante desagradables de ver, que muestra lo más descarnado de esa realidad, donde los policÃas honestos son presa fácil de la corrupción policial que les llevará a corromperse a cambio de dinero, haciendo la vista gorda a cuanto ven, dejando las favelas y a quienes viven en ellas, en manos de las mafias y narcotraficantes que mantendrán la situación silenciada con el fragor de sus armas. Es innegable que la pelÃcula cuenta con un buen ritmo, y que se hace más larga en su final, cuando se nos explica el proceso de selección llevado a cabo para formar parte de esta tropa de élite. El final hace honor a una justicia poética, que en nada arregla o soluciona el problema.