Dirección y guión: Paul Greengrass.
Reparto: Becky London (Jean Peterson), Cheyenne Jackson (Mark Bingham), Chip Zien (Mark Rothenburg), Chloe Sirene (Honor Wainio), Christian Clemenson (Thomas Burnett), Corey Johnson (Louis Nacke), Daniel Sauli (Richard Guadagno), David Alan Basche (Todd Beamer), David Rasche (Donald Greene), Denny Dillon (Colleen Fraser), Erich Redman (Christian Adams).
Producción: Paul Greengrass, Lloyd Levin, Tim Bevan y Eric Fellner.
Música: John Powell.
FotografÃa: Barry Ackroyd.
Montaje: Clare Douglas, Christopher Rouse y Richard Pearson.
Vestuario: Dinah Collin.
USA, Francia, Reino Unido 2006
Recreación bastante realista, casi en plan documental, del accidente del cuarto de los aviones que en los atentados del 11 de Septiembre de 2001, que acabó por estrellarse sin causar más muertes que las de sus ocupantes, que ya es bastante.
En su guión se tuvieron en cuenta todos los datos que se tenÃan sobre el suceso, incluidas las llamadas telefónicas que hicieron los pasajeros a sus familias y a los teléfonos de emergencia, grabaciones realizadas y entrevistas a los familiares y personal que trabajó aquel dÃa.
Parece que los estados unidos se han recuperado del sock que supusieron estos ataques, aunque les ha costado varios años, y no ha sido hasta ahora cuando se han empezado a hacer grandes producciones al respecto, esta y la que ha realizado Oliver Stone, World Trade Center, que relata los sucesos de las Torres Gemelas desde el punto de vista de los bomberos y policÃas que llegaron para ayudar y hacer su trabajo.
Hay 2 cosas que ayudan a ver esta pelÃcula metiéndose más en los sucesos que en otros aspectos, una es que se cuente la historia en tiempo real, repartiendo la acción entre el avión y las salas de control y agencias en tierra; la otra son los protagonistas, en su mayor parte poco conocidos, lo que la hace más convincente, sin la tÃpica estrella luciendo palmito. De hecho, se cuenta que uno de los actores que interpreta a un terrorista fue detenido en el aeropuerto cuando iba al estreno en Estados Unidos. No sé si será una mera estrategia comercial o tan bien fueron elegidos los actores.
La primera parte de la pelÃcula trata más sobre los 2 vuelos que se estrellaron en las Torres Gemelas de Nueva York, mientras que en la segunda se centra más en los hechos sucedidos dentro del vuelo, ciñiéndose a la linea temporal de los sucesos. Está tratado con la dosis dramática oportuna, pero nada comparable a como lo pudimos vivir en directo en su momento.
En vez de meter imágenes documentales, el recurso utilizado para ver al mismo tiempo secuencias de los accidentes, son unas grandes pantallas que tienen en todos los centros de control que aparecen, donde se van siguiendo en directo las retransmisiones que en esos momentos emitia la CNN, con lo que a la vez de ver lo que está sucediendo y como van tratando la información que llega a los centros terrestres, vemos también las emisiones televisivas con las espectaculares imágenes de esos momentos que estaban siendo vistas a lo largo y ancho del mundo.
La pelÃcula recuerda a Titanic en el sentido en que todos sabemos el final, pero aún asà se mantiene el interés por la historia. La principal diferencia es que si Titanic parecÃa más una historia épica y romántica, esta parece más un pseudo documental, realista y tenso. De hecho, el director y guionista, Paul Greengrass, tiene a sus espaldas varios documentales a lo largo de su carrera.
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