Wanted (Se busca)

Dirección: Timur Bekmambetov.
Título original: Wanted
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 110 min.
Género: Acción, thriller.
Interpretación: James McAvoy (Wesley Gibson), Morgan Freeman (Sloan), Angelina Jolie (Fox), Terence Stamp (Pekwarsky), Thomas Kretschmann (Cross), Common (el Armero), Marc Warren (el Reparador), Dato Bakhtadze (el Carnicero).
Guión: Michael Brandt, Derek Haas y Chris Morgan; basado en un argumento de Michael Brandt y Derek Haas; sobre el cómic de Mark Millar y J.G. Jones.
Producción: Marc Platt, Jim Lemley, Jason Netter e Iain Smith.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Mitchell Amundsen.
Montaje: David Brenner.
Diseño de producción: John Myhre.
Vestuario: Varvara Avdyushko.

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Google es algo cada día más recurrente en las películas. Se usa para encontrar respuestas y resolver casos policiales o incluso para llegar a la conclusión de que si buscando por tu nombre, el buscador no arroja ningún resultado, es que no eres nadie, un cero a la izquierda, una mierda pinchada en un palo. Esa es la premisa de la película.

Así Wesley Gibson es un ser anónimo, que trabaja como gestor de cuentas, con una oronda superiora que lo conduce al borde de la locura y de la ansiedad permanente, para cuyos ansiolíticos tiene prescripción médica permamente. Además a Wesley su mujer le pone los cuernos con un compañero de trabajo.

Un buen dia mientras está en el supermercado Wesley conoce a Fox, una sensual mujer de aire felino, la cual le salva de las garras de Cross un pistolero capaz de curvar las balas. Fox, le conduce hasta Sloan el cual le comenta a Wesley que pertenecen a una fraternidad, que su padre, del que Wesley nada sabe, ha sido asesinado por Cross y que él tiene unos poderes que desconoce.

Wesley como es un pobre hombre, dispuesto a salir del anomimato, no ve con malos ojos que le hinchen a hostias, que le corten con cuchillos, que lo tiroteen, todo en pos de una formación que seguro le vendrá bien para matar a Cross y vengar así la muerte de progenitor.

La película, basada en un comic, es hiperviolenta, con sangre chorreando, cuerpos desencajados y un ritmo frenético, sincopado, que en su tramo final es una copia de cualquier videojuego donde el que gana es el que mata a todo bicho viviente.

El guión no pinta nada, lo de la Fraternidad es una pijada, Fox tiene cuatro frases, como el resto de los protagonistas, y la mutación que experimenta Wesley pasando de ser un tío vulgar a un asesino profesional, no articula ninguna historia.

Los FX son eléctricos, el ritmo frenético, y en este frenesí se pasa la película en un suspiro. No me gustan las películas que usan la violencia gratuita como reclamo. Esta es una de ellas, de no haberla visto no me hubiera perdido nada de nada.