Dirección: Lucía Puenzo.
Reparto: Ricardo Darín (Kraken), Inés Efron (Rocío), Martín Piroyanski (Álvaro), Germán Palacios (Ramiro), Valeria Bertuccelli (Suli), Carolina Pelereti (Erika), Luciano Nobile (Vando).
Guión: Lucía Puenzo, basado en un cuento de Sergio Bizzio
Producción: Luis Puenzo y José María Morales.
Fotografía: Natasha Braier.
Cámara: Nicolás Puenzo
Montaje: Alex Zito / Hugo Primero
Sonido: Fernando Soldevilla
Dirección artística: Roberto Samuelle.
Vestuario: Manuel Morales & Luisina Troncoso
Maquillaje: Beatushka Wojtowicz
Argentina, Francia, España, 2007
De momento esta película, a pesar de haber sido la elegida por Argentina para representar al país tanto en los Oscar como en los Goya de este año y tener coproducción española, no tiene fecha de estreno en este país, que yo sepa.
La historia que se nos cuenta aquí tiene los suficientes puntos de interés para que la película se haga recomendable de ver. A pesar de que al principio juega con el espectador en cuanto a que intuimos que algo pasa sin saber exactamente qué, en unos minutos el principal punto de la trama queda al descubierto y a partir de ahí se convierte en una historia que ver en silencio, esperando lo que pueda ocurrir y como van a discurrir las cosas.
El matrimonio compuesto por Ramiro y Erika con su hijo Álvaro llega en barco a visitar a otra pareja, Kraken y Suli, en una zona pesquera de Uruguay, que también tienen una hija, Alex. Las mujeres eran antiguas amigas cuando todos vivían en Buenos Aires, pero nada las une ahora, es más, la enemistad entre sus maridos hace que su convivencia y recuperar su amistad sea imposible. ¿Porqué de esta visita entonces?
A pesar de la tirantez más que visible entre el matrimonio, sus hijos adolescentes encuentran cosas que compartir. Álvaro es un joven apocado que se verá sorprendido por la extraña Alex, que a pesar de vivir en su propio mundo es directa con él.
A pesar de que el interés de la película recae en lo que sucede y como sucede, aquí os voy a poner un gran SPOILER porque es posible que si alguien la quiere ver quiera disfrutar de esos primeros momentos sin saber qué pasa realmente, aunque hay pistas que lo dejan entrever.
SPOILER
En ese momento empezamos a vislumbrar porqué han venido el matrimonio de visita: él es un cirujano plástico y la causa de todo es que vea a Alex, ya que la joven está afectada por el Síndrome de Klinefelter, en otras palabras: es hermafrodita. Sus padres tuvieron la opción de operarla al nacer pero quisieron que ella/él pudiera elegir y ahora, en la confusión de la adolescencia lo está intentando hacer, condicionada por sus relaciones, amigos y por la confusión que recorre su mente.
Esto condicionará las relaciones entre Alex y Álvaro, pero también entre su familia y el resto del pueblo y el miedo o las consecuencias de que se sepa la verdadera condición de Alex.
Hay alguna escena, como el primer encuentro “horizontal” de Alex y Álvaro, que se sale de los convencionalismos, en muchos aspectos.
El título de la película refleja de forma críptica pero muy descriptiva lo que le sucede a la Alex, la protagonista, que sufre del Síndrome de Klinefelter, XXY (también existen otros síndromes genéticos como el XYY (superhombre) o el XXX ). No explico más sobre esta anomalía cromosómica, porque la película también tiene el interés en un principio de no saber lo que sucede con esta joven que parece querer esconderse del mundo. También dejan claro los realizadores que la película no pretende mostrar un caso clínico sobre este síndrome.
FIN DEL SPOILER
Quizás debería no haber puesto el Spoiler anterior, porque he podido comprobar que en varios carteles de la película se juega con el dato clave en película y como digo lo interesante es cómo y porqué suceden las cosas, las formas, más que el fondo en sí. Pero allá cada cual, yo primero vería la peli.
Lucía Puenzo, la directora, debuta en la dirección de largometrajes, pero ya tenía experiencia previa como guionista con cortos, documentales y televisión. También ha escrito varias novelas.
En los protagonistas, la chica está interpretada por Inés Efron (que no tiene nada que ver con Zac Efron), una joven argentina que a pesar de interpretar a un personaje que tiene 15 años, aunque no los aparente, tiene 22 y parece que un buen futuro por delante. Destaca, por supuesto, Ricardo Darín, este actor multiterreno al que ya estamos muy acostumbrado a ver a este lado del charco y al otro, que aquí es el padre de Alex, con un personaje que se ven en la encrucijada de saber qué es lo mejor para su hija, pero dejando que sea ella la que elija.
Como digo, recomendar esta película, que creo que puede tener opciones de estar entre las nominadas al Oscar y al Goya de este año e incluso con posibilidades de ganar.
Hay connotaciones que se hacen difíciles de asimilar, pero la historia tiene su gancho, ya que habla de personas, sin importar edad, sexo o condición. Los individuos son mundos aparte por sí mismos, con sus problemas y circunstancias, sean estas las que sean, que les condicionan en su forma de vivir.
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