Yo también (Álvaro Pastor y Antonio Naharro 2009)

Dirección y guión: Álvaro Pastor y Antonio Naharro.
País: España. Año: 2009.
Duración: 103 min. Género: Drama.
Interpretación: Lola Dueñas (Laura), Pablo Pineda (Daniel), Isabel García Lorca (María Ángeles), Pedro Álvarez Ossorio (Bernabé), Antonio Naharro (Santi), María Bravo (Reyes), Consuelo Trujillo (Consuelo), Daniel Parejo (Pedro), Lourdes Naharro (Luisa), Catalina Lladó (Pilar), Susana Monje (Nuria). Producción: Julio Medem, Koldo Zuazua y Manolo Gómez Cardeña.
Música: Guille Milkyway. Fotografía: Alfonso Postigo. Montaje: Nino Martínez Sosa. Dirección artística: Inés Aparicio. Vestuario: Fernando García.

La película plasma la singular relación que surge entre Daniel un chico con síndrome de down y Laura, una chica que no lo tiene. Daniel no es un caso común sino todo lo contrario, ya que ha conseguido sacarse una carrera universitaria y es más espabilado que mucha gente llamada normal. Daniel entra a trabajar en los servicios sociales de la Comunidad Andaluza en Sevilla y allí queda prendado de Laura, una chica teñida de rubia, muy desenvuelta y deslenguada, de las que se ponen el mundo por montera, y ahoga sus problemas en litros de alcohol y remolinos de polvos.

La trama central es esa. ¿Es posible una relación de amor entre Daniel y Laura?. Vemos que lo siente Daniel hacia Laura es algo evidente, pero no sabemos lo que Laura siente por Daniel, ya que puede tratarse de amor, compasión, curiosidad, mera diversión, etc.

Al margen de esta historia principal, hay otras dos. Algo que le sucedió en su día a Laura con su padre y que ha marcado la existencia posterior de esta y la relación que emprenden una pareja de jóvenes ambos con síndrome de down, y las repercusiones que esto puede tener en sus respectivas familias. En estas dos historias no se ahonda demasiado, centrándose más en la historia de amor de la pareja protagonista, que resulta convincente merced a las esforzadas interpretaciones tanto de Lola Dueñas (Laura) como del novel Pablo Pineda (Daniel). No creo no obstante que su actuación sea tan excelsa como para llevarse la Concha de plata al mejor actor en la 57ª edición del festival de San Sebastián.

La historia tiene esa vena social que trata de meter el dedo en la llaga, en este caso abordando la situación de las personas aquejadas con síndrome de down, a quienes raras veces vemos por ahí haciendo vida normal, recluidos en sus casas o en asociaciones. Con cámara en mano algunas secuencias parecen propias de un documental. Me gustaría a mí saber qué sensaciones han experimentado viendo esta películas las personas que tienen algún familiar con síndrome de down. Ajeno a esta problemática, agradezco la propuesta de Álvaro Pastor y Antonio Naharro que pudiendo haberse decantado por otros temas, han escogido este, un tema que puede escocer, y generar algo de debate.