Pi, Fe en el Caos (3,14159265358 – 1998)

Dirección: Darren Aronofsky.
Reparto: Sean Gullette (Maximillian Cohen), Mark Margolis (Sol Robeson), Ben Shenkman (Lenny Meyer), Pamela Hart (Marcy Dawson), Stephen Pearlman (Rabbi Cohen)
Guión: Darren Aronofsky,Sean Gullete, Eric Watson
Música Original: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique

Blanco y Negro

USA 1998

NOTA: ésta es nuestra crítica número 600 y parece que hace sólo unos meses que fue la 500. Como no recordamos ninguna película con un 600 en su título, al menos hablaremos de una que tiene contenido numérico.

Una vez que sabes que Darren Aronofsky comparte cama con la brillante actriz Rachel Weisz, pocas cosas hay que pueda hacer que tengan más relevancia que eso. Pero aún así, intentaremos ser justos para hablar sobre su obra, dejando su vida personal aparte. Además, esta película la hizo antes de arrejuntarse con la guapa inglesa.

Lo primero que sorprende de Pi es su presupuesto, unos paupérrimos 60.000$, lo que viendo los montantes en los que se mueve el cine actual, sería muy poco incluso para un corto español, ya que hay varios que han contando con más presupuesto que eso, y que me perdonen los cortometrajistas que en estos momentos hayan gritado: “Que me lo den a mí”.

Lo siguiente que me ha llamado la atención es el argumento, ya que se basa en las matemáticas. Siempre se ha creído que las matemáticas no son divertidas. Craso error. Cierto que las matemáticas que se estudian en el instituo, además de obligadas, no son un plato de buen gusto para la mayoría, pero hay muchos aspectos de las matemáticas que son entretenidos, como, sin ir más lejos, los que ahora se tratan en La Habitación de Fermat.

El problema es que las matemáticas que se tratan en esta película corresponden a la parte no amena de la ciencia. El prota se pone a discurrir y empiezan a volar números por un lado y por otro, no te enteras de qué va la cosa y nadie te la explica, ni falta que hace.

Tercera cosa que sorprende: esas matemáticas, según el título y según discurre el inicio de la película, creía que iban destinadas a descubrir “la cuadratura del círculo”, que frases hechas aparte, es de lo que trata el número pi. Pero no, al final la cosa va de descubrir a Dios. No me pregunten porqué, que no lo sé, pero los lados enfrentados son los que intentan descubrir el número que les lleve hasta Dios y lo que intentan que les lleve hacia el dinero. ¿Incomprensible? Sí. Yo creo que no he entendido nada.

Entre lo más obvio y también poco habitual es que la película es en blanco y negro. Además la imagen es de poca calidad, el aspecto de la fotografía parece querer aumentar esa sensación de que las matemáticas que se tocan aquí son las aburridas.

En general, que me ha parecido una peli aburrida. Seguro que tiene su trasfondo filosófico y científico, pero a mí me ha parecido la historia de un cerebrito acomplejado y obsesionado que malvive en su propio mundo y acaba desquiciado, más de lo que está, porque se pasa de rosca, como vulgarmente se suele decir.

Me ha recordado, salvando las distancias, a la película Primer, supongo que por el bajo presupuesto, por su aspecto de realmente haber costado poco y porque ambas tratan de ciencia, de una u otra manera.

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