Dirección: Emilio Martínez-Lázaro.
Reparto: Pilar López de Ayala (Blanca Brisac), Verónica Sánchez (Julia Conesa), Marta Etura (Virtudes González), Nadia de Santiago (Carmen), Gabriella Pession (Adelina García), Félix Gómez (Perico), Fran Perea (Teo), Enrico Lo Verso (Cánepa), Asier Etxeandía (Enrique), Alberto Ferreiro (Valentín), Adriano Giannini (Fontenla), Goya Toledo (Carmen Castro), Bárbara Lennie (Dionisia Manzanero), Secun de la Rosa (Satur), Luisa Martín (Dolores).
Guión: Ignacio Martínez de Pisón; basado en un argumento de Pedro Costa, Ignacio Martínez de Pisón y Emilio Martínez-Lázaro; inspirado en el libro «Trece rosas rojas» de Carlos Fonseca.
Producción: Pedro Costa y Enrique Cerezo.
Música: Roque Baños.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Montaje: Fernando Pardo.
Dirección artística: Edou Hydallgo.
Vestuario: Lena Mossum.
España 2007
Las guerras son siempre guerras y las injusticias, en tiempos revueltos, más injustas y quedan más impunes. Si hace poco os comenté la película El Destino de Nunik, sobre el genocidio armenio, hoy os voy a hablar de otro conflicto que también se cobró sus víctimas, pero que nos pilla mucho más cercano: la Guerra Civil Española (no es que sea precisamente la guerra con más adaptaciones, muy al contrario, es de las que menos ha tenido).
Ya hace bastante que se estrenó la película y se le ha dado mucho bombo, más tras las nominaciones a los Goya, que ha conseguido 14, una por cada rosa y me llevo una.
Todos los halagos me parecen justos, porque la película es muy buena. Hay que destacar la ambientación, en el Madrid de la guerra, que está muy bien conseguida y sobre todo el reparto, en su mayor parte femenino, que difícilmente se podrá volver a reunir para otra película.
El plantel de jóvenes actrices que han conseguido reunir es de los de quitar el hipo. Todas son excelentes actrices, que ya han demostrado en cine o en televisión lo que valen. Llama la atención que solamente de todas ellas hayan nominado como Mejor Actriz Revelación a Nadia de Santiago, a quien llevamos viendo desde bien niña en la pequeña pantalla, pero que ciertamente en cine poco había hecho hasta ahora.
Al ser una película tan coral es difícil centrar la interpretación en una actriz concreta, es todo el reparto el que se debe llevar el mérito, pero si hay que destacar a alguien sería precisamente a la más joven, Nadia de Santiago y posiblemente también a Marta Etura, más que a Pilar López de Ayala, que está muy seria, o a Verónica Sánchez, que tampoco acaba de convencer.
Lo que se relata es la historia de las conocidas como el título de la película, Las 13 rosas (que incluso tienen una placa, como se ve en la parte de abajo de este post), que fueron fusiladas justo al terminar la guerra, por defender ideas políticas durante la guerra diferentes a las del nuevo régimen.
Vemos como son sus vidas justo antes de ser detenidas, los días que pasan en el presidio de mujeres dirigido por una enjuta Goya Toledo y como finalmente son ajusticiadas.
Lo único que puede que le falta a la peli es acción, ya que no hay demasiada en las 2 horas largas que dura. Han hecho bien en no contar la vida de las 13 protagonistas. Hay a algunas que conocemos directamente en la cárcel e incluso de otras ni eso. Si se hubieran decidido por contarlo todo de todas hubieran necesitado mucho más tiempo y la película hubiera acabado por resultar aburrida. Buena elección, a costa de perder parte de los hechos.
Por último destacar que a pesar de lo crudo de los hechos, la alegría que las protagonistas destilan en algunos momentos y sus ganas de lucha hacen que no todo sea tan dramático como cabría esperar. Tampoco me parece que haya tópicos sobre buenos y malos. Se ven torturas o forma de llevar las cosas sin recrearse en apoyar a un bando u otro.
De cualquier forma, a título personal, yo tengo que decir que la vi con mi abuelo, que combatió en esa guerra y su frase tajante fue: “las cosas no pasaban así”.
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