Dirección: Jon Avnet. PaÃs: USA. Año: 2008. Duración: 101 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Robert De Niro (Turk), Al Pacino (Rooster), Curtis «50 Cent» Jackson (Spider), Carla Gugino (Karen Corelli), Donnie Wahlberg (detective Ted Riley), Trilby Glover (Jessica), Brian Dennehy (teniente Hingis), John Leguizamo (detective Pérez), Dan Futterman (Aaron Ziedler), Rob Dyrdek (Rambo).
Guión: Russell Gewirtz.
Producción: Rob Cowan, Avi Lerner, Randall Emmett, Jon Avnet, Lati Grobman, Alexandra Milchan y Daniel M. Rosenberg.
Música: Ed Shearmur. FotografÃa: Denis Lenoir.
Montaje: Paul Hirsch. Diseño de producción: Tracey Gallacher.
Vestuario: Debra McGuire.
Esta pelÃcula siendo «justos» hay que calificarla de sandez. No va más allá de lo ofrecido por un telefilme de medio pelo en fin de semana. Permite perder eso sà casi dos horas o en el mejor de los casos trabar una buena siesta repadora viéndola.
Lo más doloroso del tema es que en el elenco hay gente como Robert De Niro y Al Pacino, dos de los mejores actores de la historia, que una vez juntos y revueltos, con un guión muy flojo no consiguen transmitir absolutamente nada, deambulando de aquà para allá con una pipa y una placa.
La mayorÃa de las situaciones son estúpidas, los diálogos, ni hacen reir, ni aportan elementos dramáticos ni para nada consiguen que nos identifiquemos con la pareja de policÃas protagonista formado por Turco y Rooster, los cuales trabajan en el cuerpo de policÃa desde hace casi medio siglo.
Alguien decide tomarse la justicia por su mano y ejecutar sentencias de muerte, para aquellos con los cuales la justicia ha actuado laxamente. AsÃ, donde no llega la justicia, llegarán las balas. El tema es que todo indica que el asesino es Turco, y basta ver las poesÃas que el asesino deja en el lugar del crimen para definir esta pelÃcula: es igual o más burda aún que las poesÃas del asesino, propias de un niño de 12 años con escasa o nula capacidad lÃrica.
En todo caso hay una trama, unos crÃmenes por resolver, que apuntan en una dirección. Siempre ha de haber un golpe de efecto, faltaba más, que ponga las cosas en su sitio y nos haga quedar estupefactos, diciendo «no puede ser, no puedo ser, me la han metido doblada, pero si el tÃo ha dicho ante la cámara que era él, blablabla…..
Cuando De Niro y Al Pacino están juntos se les va el tiempo en rosas, y el director, nefando, no es capaz de sacar absolutamente nada de ellos, cuando De Niro sabemos que es capaz de hacernos cagarnos en los pantalones con una sóla miradita.
A todo esto Turco tiene una novia que también es policÃa, a la que dobla la edad, y con la que práctica sexo duro. Algo que no viene al caso, a no ser ofrecer espectáculo gratuito y mostras las buenas proporciones de la actriz Carla Gugino (que hace años, en los 90 vi en el videoclip de Bon Jovi «Always«,
La puntilla final viene cuando el asesino devela por qué hace lo que hace. Es para echarse a reÃr. Es como decir que un dÃa alguien te dio una mala contestación y te convertiste en asesino, por despecho, porque todo tu mundo se vino abajo. De risa.
En fin que la pelÃcula es un desastre manifiesto, que aburre más que otra cosa, y que ver a dos actores de esta talla en una producción tan mediocre es tristÃsimo.
No sé si volveremos de nuevo ver brillar a Robert De Niro, el cual entre comedias y pelÃculas de tres al cuarto, al igual que Al Pacino (sobreactuado en 88 minutos), están echando por tierra sus brillantes trayectorias.