Nacionalidad Francia-USA
Dirección Louis Leterrier
Intérpretes Jason Statham (Frank Martin)
Alessandro Gassman (Gianni)
Amber Valletta (Audrey Billings)
Kate Nauta (Lola)
Matthew Modine (Mr. Billings)
François Berléand (Tarconi)
Jason Flemyng (Dimitri)
Guión Luc Besson
Robert Mark Kamen
FotografÃa Mitchell Amundsen
Música Alexandre Azaria
Montaje Christine Lucas Navarro
Vincent Tabaillon
Se cumple de nuevo la máxima de que segundas partes nunca fueron buenas. Tras el éxito de Transporter, una pelÃcula notable de acción electrizante, ahora vuelve Jason Statham (Frank Martin) ¿interpretando? de nuevo al transportador.
Dejamos los bellos paisajes de la costa azul francesa de la primera parte y la acción se traslada ahora a Miami, en donde Frank, se encarga de llevar y recoger a un niño al cole. No es un niño cualquiera porque su padre está forrado, y una banda de maleantes tiene un plan en el que la familia del niño está en su punto de mira. El conductor-transportador, que además de conducir vertiginósamente, reparte estopa como nadie, es el guardián del niño, hasta que lo secuestran y desatan su ira. El padre del niño es Matthew Modine (un actor bajo mÃnimos) y la madre es la explosiva, Amber Valletta. A Miami llega de visita un amigo de Frank que poco o nada pinta en la historia.
En este tipo de pelÃculas donde el espectador, benévolamente, levanta la mano, y hace la vista gorda ante muchas de las cosas que se ven, aquà hay ciertas cosas que chirrÃan (como las escenas del avión, en las que es palpable que se trata de una maqueta muy mal hecha, y donde se han cuidado muy poco los detalles), y luego el coche que conduce Frank parece que tuviera alas, por los vuelos que pega, saltando por los edificios (la escena en la que se quita la bomba de los bajos con el gancho de una grúa es un despropósito). Se nota que detrás de todo está el polifacético Luc Besson (director, productor, y en este caso guionista), experto en escenas de acción, llevadas al lÃmite con personajes de gatillo fácil, y mujeres muy malas, como Lola la rubia felina, que se pasea toda la pelÃcula en ropa interior, disparando a todo lo que se menea con dos pistolas.
El malo malÃsimo es, Alessandro Gassman (Hamam el baño turco). La pelÃcula entretiene a ratos y tiene una escena brillante, en la que Frank despacha a una docena de tÃos, haciendo uso de una manguera, por lo demás, se agradece que la pelÃcula apenas dure ochenta minutos, porque más duración hubiera sido hacer más agua en una pelÃcula que no se sostiene por ningún lado y que es perfectamente prescindible.
Transporter 2 IMDB | Página oficial
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