Dirección y guión: James Watkins. PaÃs: Reino Unido. Año: 2008. Duración: 91 min. Género: Thriller, terror. Interpretación: Kelly Reilly (Jenny Young), Michael Fassbender (Steve Taylor), Thomas Gill (Ricky), Jack O’Connell (Brett), Thomas Turgoose (Cooper), Jumayn Hunter (Mark), Finn Atkins (Paige), Bronson Webb (Reece).
Producción: Christian Colson y Richard Holmes. Música: David Julyan. FotografÃa: Christopher Ross. Montaje: Jon Harris. Diseño de producción: Simon Bowles. Vestuario: Keith Madden.
Steve decide declararse a su prometida, Jenny en la orilla de un lago, que Steve conoce de cuando era niño. Ahora van edificar en esa zona y esa velada romántica puede convertirse en una experiencia inolvidable. Y de hecho es lo que sucede. Al llegar se topan con unos niños casi adolescentes que les reciben con insultos, con palabras cargadas de desprecio y de violencia. Lo dejan correr y hacen noche en una tienda de campaña frente al lago. A la mañana siguiente el coche en el que fueron ha desaparecido. Se afanan en su búsqueda y tras encontrar a los mozalbetes deben poner pies en polvorosa porque ven que sus vidas corren peligro.
Luego la pelÃcula sigue una senda recorrida en un alud de producciones similares, lo cual no resta ni un ápice de intensidad y brutalidad a la historia, que se convierte en un lucha encarnizada por sobrevivir, con una Jenny convertida en un trasunto de Stallone en Acorralado.
El climax se sostiene y mantiene hasta un final que es el golpe de efecto perfecto para redondear una pelÃcula casi rendonda, en su sencillez, logrando angustiar al espectador casi en cada secuencia.
Pocas cosas asustan tanto a los humanos como la violencia injustificada, imprevisible, máxime, si ésta viene de la mano de unos ñiñatos afanados en glosar con letras de sangre la banalidad del mar, la suya.