Interesante episodio en el que ocurren muchas cosas.
La primera que voy a destacar es el regreso a la serie de Kim Bauer, interpretado por la despampanante actriz Elisha Cuthbert, cuyo paso por la pequeña y gran pantalla no ha deportado mucho a nivel artístico, pero sí consiguió estar entre las 5 mujeres más sexys según la revista FHM. Eso es un cuerpo, y no el FBI, que no hace más que meter la pata. Es uno de los pocos personajes importantes que quedaba por regresar, aunque su presencia ha sido mínima por ahora.
En cuanto a la acción en sí, habíamos dejado a la Presidenta ordenando que todos salieran de Starkwood, pero Almeida seguía dentro, así que es imposible que ella les pudiera ocultar información a él y Bauer. Así descubren el chantaje que le está haciendo el jefe de la empresa, el siempre exaltado Jonas Hodges (Jon Voight) y deciden actuar, sin su aprobación, pero sin su negativa. Vamos, que la presi se lava las manos como Pilatos.
Claro que al ser detenido, Hodges lanza una nueva amenaza a la Presidenta, que la deja un poco preocupada a pesar de que la crisis aparenta haber terminado. Antes de acabar el episodio un nuevo e inesperado giro nos demuestra que aún están muchas cosas por suceder en los 6 episodios que restan.
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