5×2

Año 2004
Nacionalidad Francia
Duración 90 m.
T. original 5×2
Dirección François Ozon
Intérpretes Valeria Bruni-Tedeschi (Marion) Stéphane Freiss (Gilles) Françoise Fabian (Monique) Michael Lonsdale (Bernard) Antoine Chappey (Christophe)
Guión François Ozon Emmanuèle Bernheim
Fotografía Yorick Le Saux
Música Philippe Rombi
Montaje Monica Coleman

François Ozon dirige este drama centrado en los avatares de la vida de una pareja. El título hace mención a cinco momentos importantes que Marion ( Valeria Bruni Tedeschi ) y Gilles ( Stephane Freiss) atraviesan en su vida en común.
El planteamiento de la película no es el tradicional, ya que la película comienza con la pareja en un despacho firmando el documento que les dejará en la situación civil de divorciados. Luego veremos lo que ocurrió antes del divorcio.

La historia se nos va contando hacia atrás, pasando del divorcio, al nacimiento de su único hijo, del día de la boda, al enamoramiento. En esto me recuerda a Manuale d´amore, la cual también a su manera hablaba de las relaciones de pareja ( de los jóvenes enamoradizos, de la pareja casada de vida monótona , y del sesentón separado). Ozón, muestra al hombre y a la mujer como animales sexuales infieles por naturaleza. De tal modo que ambos tienen sus escarceos amorosos con otras personas. La idea que el director tiene de la pareja, está muy lejos del compromiso, de la lealtadd y de la fidelidad, así vemos como Gilles es un hombre sin rumbo fijo, indefinido, nada apasionado, al que parece que todo le supisiese un enorme esfuerzo, que va contracorriente y que asume compromisos que luego no mantiene.

Valeria se muestra espléndida a sus cuarenta años ( debutó en la dirección recientemente con es más fácil para un camello, con una sexualidad latente, que Ozón aprovecha muy bien, dotándola de la sensualidad e inocencia perfecta para el papel ( se pensó en un primer momento que fuesen Vincent Cassel y Sophie Marceu quienes interpretasen a la pareja), y rueda unas escenas en las que el director bucea en lo más íntimo de su ser, sobre todo en las escenas de cama, de gran dureza, como la del comienzo de la película en la que es sometida por su ex-marido.

Lo mejor sin duda, en un tema tan manido como el de las relaciones de pareja, y en el que el director no aporta nada que no hayamos visto anteriormente, es la selección musical, con temas italianos a cargo de Paolo Conte ( y esa canción que suena en la que dice, siempre me arrepiento de haberte conocido, pero cuando llega la noche, paso a buscarte) y de Luigi Tenco y Gino Paoli Me pareció más sugerente su anterior trabajo Swimming pool con una Ludivine Sagnier en el papel de un joven que exudaba sexualidad.

5×2 IMDB