Este rostro me encanta. Une lo diabólico y lo perverso, pero a la vez tiene ese atractivo de lo prohibido y lo transgresor que ejerce una poderosa influencia en ser humano.
Es el personaje de Alex de Large, salido de la pluma de Anthony Burgess y perfectamente representado en la pantalla por la maestrÃa tras la cámara de Stanley Kubrick y delante de ella por Malcolm McDowell.
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