Dirección: Edgar Wright.
PaÃs: Reino Unido. Año: 2007. Duración: 121 min.
Género: Comedia, acción.
Interpretación: Simon Pegg (Nicholas Angel), Nick Frost (Danny Butterman), Jim Broadbent (Frank Butterman), Timothy Dalton (Simon Skinner), Paddy Considine (Andy Wainwright), Rafe Spall (Andy Cartwright), Edward Woodward (Tom Weaver), Billie Whitelaw (Joyce Cooper), Anne Reid (Leslie Tiller), Bill Nighy (inspector jefe).
Guión: Edgar Wright y Simon Pegg.
Producción: Nira Park, Tim Bevan y Eric Fellner.
Música: David Arnold.
FotografÃa: Jess Hall.
Montaje: Chris Dickens.
Antes de nada, decir que McGuffin se despacharÃa agusto hablando de nuestros queridos traductores de tÃtulos pelÃculas. Aquà la cabeza pensante a optado por Arma Fatal. Otro despropósito más. Menos mal que estamos ya curados de espanto y nada nos conmueve al respecto. Sigo.
Esta pelÃcula es un cachondeo. No es una clásica sucesión de gags, sino que Arma Fatal cuenta una historia y lo hace en clave de comedia. Nicholas es una agente de policÃa demasiado eficiente y sus superiores en Londres, hartos de verse puestos en evidencia, al comparar sus números con los de este eficaz superagente, deciden quitárselo del medio y trasladarlo a Stanford, a un pacÃfico pueblo donde nunca pasa nada y donde Nicholas se presume se morirá de aburrimiento. A su llegada ya ficha a la mitad del pueblo; menores que beben en bares, borrachos que mean en farolas, etc…
Pero todo cambia cuando acontece una muerte y luego otra. Nicholas creo que no son accidentes sino asesinatos asà que se afanará por resolver los casos. Nicholas conocerá a las fuerzas vivas del pueblo, a saber, el cura, el médico, el empresario local, etc..
Al lado de Nicholas esta el orondo agente Danny aficionado a las pelis de acción, del tipo Le llamaban Bodhi, o Dos policÃas rebeldes, el cual ve la llegada de Nicholas como una oportunidad de obtener algo de acción.
Con un ritmo frenético, una dosificación de los chascarrillos y unos gags memorables se nos pasan casi dos horas en un visto y no visto, con un final en el supermercado que es de traca, donde brilla el humor británico más surrealista, merced a un guión bien elaborado y unas interpretaciones bien cuajadas, que hacen de Arma Fatal una buena historia de agentes de ley, contado todo con muy buen humor, donde no faltan las parodias de pelÃculas clónicas mil veces vistas.
No sólo los americanos tiene el monopolio del humor, los británicos que han dado muestras de sobras de saber hacernos reÃr, consiguen en Arma Fatal, el equilibrio perfecto, entre entrenimiento y humor, todo ello contado de manera muy inteligente y socarrona, parodiando mucho del cine de acción que se viene haciendo estas últimas décadas. Echo en falta más pelÃculas como esta en el panorama cinematográfico actual.
Aaaaaamen