Dirección: Jan Kounen.
PaÃs: Francia.
Año: 2004.
Duración: 120 min.
Género: Western, aventuras.
Interpretación: Vincent Cassel (Mike S. Blueberry), Juliette Lewis (Maria), Michael Madsen (Wallace Sebastian Blount), Eddie Izzard (Prosit), Colm Meaney (Jimmy McClure), Temuera Morrison (Runi), Nichole Hiltz (Lola), Djimon Hounsou (Woodhead), Tchéky Karyo (El TÃo),
Guión: Jan Kounen, Matt Alexander y Gérard Brach; basado en los cómics de Jean ‘Moebius’ Giraud y Jean-Michel Charlier.
Producción: Thomas Langmann y Ariel Zeitoun.
Música: François Roy y Jean-Jacques Hertz.
FotografÃa: Tetsuo Nagata.
Montaje: Benedicte Brunet, Joel Jacovella y Jennifer Auge.
Diseño de producción: Michel Barthélémy.
Decepcionante es la palabra que mejor resume esta pelÃcula francesa. Un producto caro, muy caro, cuarenta millones de euros ha costado este western fantástico rodado en México y AlmerÃa. La decepción para los que hayan leido los cómics de Jean Giraud «Moebius» en los que se basa la pelÃcula debe haber sido aún mayor. Para los que no lo hemos leÃdo y no podemos comparar, ciñéndonos a la pelÃcula diré que resulta insufriblemente larga, trababada, anodina, exenta del menor interés y que el final es horroroso y cargante. Un subidón de los malos.
La pelÃcula se basa en las andanzas de Mike Blueberry, agente federal (sheriff) del pueblo de Palomino, que se crió con los indios cuando eran joven (estos le salvaron la vida) y que ahora debe velar por proteger las «Montañas sagradas» repletas de oro, donde se esconde el secreto indio. El argumento es lo de menos, por sus trazos gruesos y su falta de desarrollo a lo que contribuye una dirección de actores nefasta. Tanto Vicent Cassel (que después de verlo en Agentes Secretos no lo creÃa capaz de hacer nada tan malo), Julieta Lewis (que se nos despelota al final de la pelÃcula y que supongo que será por eso por lo que el director la contratarÃa, pues poco más aporta a la pelÃcula que su nÃveo y voluptuoso cuerpo, visto bajo las aguas) y Michael Madsen (haciendo otra vez de malo) están los tres a cual peor, con unas interpretaciones irrisorias y nada convincentes. El único que salva el pellejo es Runi, el indio, interpretado por Temuera Morrison .
Jan Kounen es el director de este bodrio, que nos ofrece una media hora final insufrible, en ese duelo mental, psicotrópico y alucinógeno, con múltitud de figuras caleidoscópicas que no vienen a cuento, que marean y acaban provocando naúseas y mareos. No lo pasaba tan mal viendo una pelÃcula, desde Tron.
Como apunte indicar que la actriz con la que el joven Blueberry echa un polvazo al comienzo de la pelÃcula, es Vahina Giocante (extraordinaria en la sugerente pelÃcula Lila dice).