Casino Royale crítica película estreno

Dirección: Martin Campbell.
Países: Reino Unido, República Checa, Alemania y USA.
Año: 2006.Duración: 144 min.
Género: Acción, thriller.
Interpretación: Daniel Craig (James Bond), Eva Green (Vesper Lynd), Mads Mikkelsen (Le Chiffre), Jeffrey Wright (Felix Leiter), Judi Dench (M), Giancarlo Giannini (Mathis), Caterina Murino (Solange)
Guión: Neal Purvis, Robert Wade y Paul Haggis; basado en la novela de Ian Fleming.
Producción: Michael G. Wilson y Barbara Broccoli.
Música: David Arnold. Fotografía: Phil Méheux.
Montaje: Stuart Baird.

Mucha polémica se había suscitado con el cambio del actor que interpreta a Bond. Al apuesto y glamuroso Pierce Brosnan le sucede el rudo y fornido Daniel Craigel sexto Bond y el recambio funciona a la perfección. Además Craig rompe con el glamour anterior. Así a la pregunta del camarero de si prefiere el Martini removido o agitado, Bond responde. «Tengo cara de que me importe«:

Craig cuyo portento físico es evidente ejecuta con maestría las espectaculares escenas de acción que son el meollo de la película.

En las películas de James Bond, los comienzos suelen ser adrenalínicos e infartantes y en esta ocasión no iba a ser diferente.

La película comienza en blanco y negro, con un primerizo Bond, que acaba de estrenar su «licencia para matar» de ahí su doble cero.

Tras los títulos de crédito del comienzo, ahora ya en color, la acción se traslada a la ciudad ugandesa de Mbale, donde Bond se dispone a capturar al terrorista Mollaka. Durante veinte minutos tiene lugar un torrente de acción pocas veces visto en el cine, con una sucesión de imágenes como ráfagas, en las que Bond corre, salta, rueda, sube a gruas gigantescas, hace equilibrismo en las alturas, practica mortales hacia adelante y hacia atrás, atraviesa paredes, en pos del criminal que corre como alma que lleva el diablo hasta conseguir darle caza. El «malo» no es otro que Sebastien Foucan, fundador de un arte marcial, llamado Le Parkour, que trepa por las paredes como un araña y salta los edificios como un gato.

Luego Bond tras ser llamado al orden por «M» debe ejecutar su primera misión en Madagascar y en las Bahamas, donde logra que un avión no vuele por los aires.
Después se pondrá tras la pista de Le Chiffre, un banquero de terroristas, con el que se verá las caras en el Casino Royale de Montenegro en una partida de póquer, donde hay varios cientos de millones en juego.

El amor llamára a la puerta de Bond bajo la silueta de la sensual Vesper Lynd, como una oficial del tesoro con el que mantiene un «tira y afloja» que pretende hacernos más humano la figura de Bond, para que no lo veamos como un frío «ejecutador», sino que vayamos más allá de su perfil de matón (algo que no consigue).

Casino Royale, comienza y finaliza de modo espectacular, echando mano de efectos especiales ques funcionan a la perfección (el edificio que se hunde es buena muestra de ello). La película es vibrante y contundente porque se busca la fisicidad de las escenas de acción, tanto que Craig se magulló más de una vez en alguna escena, algo lógico visto la violencia física que se gasta en el cara a cara con los malos y tampoco se escatima la violencia.

La película aunque dura casi dos horas y media no se hace pesada ya que la acción está muy bien dosificada, aunque he de decir que la partida de cartas podía haber sido más corta y habiendo reducido el metraje por debajo de las dos horas.

No sé si nos encontramos ante el mejor Bond pero lo cierto es que es uno de las películas del agente Británico más divertida y espectacular. Bond por tanto se reinventa partiendo de cero en la primera adaptación fidedigna de la novela original de Ian Fleming
Craig sea como fuere ya ha sido contratado para la nueva entrega del agente Bond.

Como chicas Bond aparece la actriz italiana Caterina Murino. El lance amoroso de Bond, es Eva Green (Soñadores, El reino de los cielos).
Entre los secundarios figuran Jeffrey Wright, que encarna a un agente de la CIA que también quiere trincar a Le Chiffre.