Dirección: Mike Barker.
Título original: Butterfly on a wheel Países: Reino Unido y Canadá.
Año: 2007. Estreno 30/04/08
Duración: 95 min.Género: Thriller.
Interpretación: Pierce Brosnan (Tom Ryan), Gerard Butler (Neil Warner), Maria Bello (Abby Warner), Claudette Mink (July), Samantha Ferris (Diane)
Guión: William Morrissey Producción: Pierce Brosnan, William Morrissey y William Vince.
Música: Robert Duncan.Fotografía: Ashley Rowe.
Montaje: Guy Bensley y Bill Sheppard.
Diseño de producción: Rob Gray.
Vestuario: John Bloomfield.
Hay ciertas películas que causan hastío y esta es un claro exponente de ello. Se nutre de mil películas vistas y en su reformulación nada hay que la haga interesante, no ya en su planteamiento sino en su puesta en escena, plana y funcional.
Al mal resultado ayuda unas interpretaciones penosas, tanto de Brosnan, Butler y Bello, la terna protagonista que creen que con hacer muecas y poner cara de loco o de chulo su personaje se conforma como por acto de magia. No falta la puesta en ropa interior de Bello, luciendo una lencería negra muy sensual.
La historia además se nutre de todos los tópicos. Tenemos una familia integrada por un publicista de éxito y su mujer que ha dejado su carrera de fotógrafa para dedicarse al cuidado de su hija.
Si viven bien y no les falta de nada, es porque él ha triunfado y ambos se relamen al comprobar «lo lejos que han llegado«. Ligando la distancia recorrida con el dinero en el banco.
Una mañana la pareja deja la casa para pasar el día fuera hasta la noche y desde la agencia le envían a una señora que cuidará de su hija. Cuando van en el coche surge en el asiento trasero una figura que les apunta con un arma. Podemos pensar que se trata de un psicópata, de alguien que quiere dinero, pero luego la historia a fin de darle algo más de exotismo irá por otros derroteros.
El caso es que el maleante está compinchando con la niñera y si la parejita feliz no hace lo que él les ordena dará la señal de matarla.
¿qué estarías dispuesto a hacer por salvar a tu hija?. Esa es la pregunta del millón de dólares.
Luego esta premisa se pone enseguida en solfa, porque no se sabe bien a qué carta juega el maleante, mientras que la parejita debe ir sorteando pruebas, como conseguir dinero para pagar una comida cara o enviar un sobre, sino quieren perder a su retoño.
El principal fallo que le veo es que no resulta creíble desde ningún momento. El malo debía ser muchísimo más malo y misterioso y ese pánico que siente la pareja ante su situación, se despacha con el marido haciendo muecas, moviendo los brazos, poniendo los ojos en blanco con una actuación de Butler horrenda.
El caso es que como luego se verá todo tiene su porqué e importará poco si quien se la está jugando al marido es su jefe, algún compañero o una tercera persona con ganas de hacerlo sufrir, al tiempo que van aflorando sus trapos sucios y se va ajando el manto dorado que cubre su vida maravillosa.
La realización de Mike Barker tampoco ayuda mucho. Se echa mano de primeros planos, como si mostrando sus jetas aparentemente descompuestas el impacto emocional en el espectador hubiera de ser mayor. A su vez se emplean planos aéreos, donde vemos circulando al coche desde el aire, pero nada que consigua retener nuestra atención en un diálogo vibrante o en alguna otra circunstancia a tener en cuenta.
En algún momento parece apuntar que se librará una batalla psicológica, donde dos inteligencias se podrán en liza prestas para el combate (como la escena en la que Maria Bello se desnuda para embutirse en un vestido rojo), pero sabemos de antemano que es lo que va a suceder en casi todo momento (como el paso de la pareja por el hotel).
No obstante el as en la manga se reserva para el final, donde como sucede en las películas mediocres, se vuelve a explicar todo de nuevo o sus aspectos más relevantes, para que lo entendamos y nos vayamos a casita con todo bien mascadito y «la lección aprendida».
Hay un refrán que dice que «donde tengas la olla no metas la polla», porque digo yo que correrás el riesgo de que se te escalfe y no puedas seguir empleándola para cepillarte a tus compañeras de curro.
Resumiendo, Chantaje es un hora y media tirada por la borda.
¿Who breaks a butterfly upon a wheel?. ¿Quién torturaría a una mariposa con una rueda?
Este compendio de desesperación, pérdida, abandono, traición es infumable.
El título original: Butterfly on a wheel se ha trocado por el de Chantaje, si bien más que Chantaje sería mejor haberla titulado Venganza o Revancha o Donde las dan las toman, (aunque supongo que ya estarán pillados).