Si viendo algunas pelÃculas tenemos la impresión de que hubiera ganado la cosa ampliando su duración hasta convertirse en serie o miniserie, al ver Clickbait tengo la sensación contraria, creo que una pelÃcula de un par de horas de duración hubiera sido más que suficiente para contar la historia que se nos quiere contar, visto el desarrollo y resolución que se le da la misma.
Un fisioterapeuta de un equipo de voleibol femenino es secuestrado. Más tarde sus captores le obligan a sostener un cartel en el que indica que ha abusado de mujeres y que ha matado una de ellas. Si el vÃdeo llega a los cinco millones de visualizaciones morirá. PodrÃa tratarse de un capÃtulo de Black Mirror pero no es asÃ, porque ese aspecto, cómo el morbo ajeno puede provocar o fomentar la muerte de una persona apenas se explota.
Más tarde, el secuestrado aparece asesinado y el duelo por parte de su mujer y sus dos hijos asà como por su hermana parece ponerse en entredicho a medida que afloran nuevas informaciones sobre el difunto, al parecer muy ubicuo en web de contactos. Todos parecen haber vivido una gran mentira. El problema de la serie es que es falsa. Hay testimonios que se muestran como verdaderos cuando no lo son y asà lo visto pierde toda credibilidad. Sus ocho capÃtulos (50 minutos cada uno) son demasiados, pues hay mucha morralla por medio que además de alargar la serie de manera artificiosa hace que pierda fuerza e intensidad.
Las piezas al final se hacen encajar con calzador y la historia chirrÃa y hace aguas por todas partes. En otras manos y con un guion más trabajado se podrÃa haber sacado mucho provecho a una premisa de entrada interesante, pero su ulterior y torticero desarrollo desmantela cualquier esperanza al respecto.