Muchos lo habréis visto o al menos oÃdo hablar de este corto ya que ganó el Goya en 2019, entre otros muchos premios internacionales, merecidos, porque es una buena historia y muy bien rodada, ya que transmite, casi sin palabras, los estados de ánimo por los que pasa la protagonista, y vemos con pequeñas pistas más allá de lo que pasa como tal.
Nos cuenta la historia de Sara, una joven con problemas de obesidad que tiene que aguantar las burlas de las pijas del pueblo y de algún que otro descerebrado que la acosan e insultan a la mÃnima que pueden, incluso grabándola.
Esto es algo por desgracia que está a la orden del dÃa. En los telediarios vemos los casos más sonados, pero el acoso entre jóvenes existe a todos lo niveles y algunos son acosados cada dÃa. Espero que cortos como este sirvan para concienciar porque refleja muy bien el malestar que le crean a la protagonista y el mal rato que le hacen pasar.
Una tarde en una piscina que es poco más que una charca inmunda Sara aprovecha para darse un baño, fuera de los ojos de todos esos que no le dejan vivir en paz. Pero aparecen las pijas y las cosas se complican para ella. Un extraño aparece también en la piscina pero las niñatas, en lugar de ayudarle, se burlan aún más de ella e incluso le roban la ropa.
Pero en el arduo camino de vuelta a casa la historia dará un giro… Me gusta como decÃa antes que pequeños detalles nos cuenten más de lo que está pasando, sin necesitar de grandes desarrollos ni diálogos vacÃos. Por ejemplo la imagen subterránea de la piscina nos dice quien es el extraño que hay en ella, que la protagonista llame por su nombre a una de las acosadoras nos da una muy buena idea de que entre ellas ha habido una amistad anteriormente. Y como digo, todo ello, casi sin palabras. De hecho las pocas de se dicen son hasta prescindibles, aunque sirvan más que nada para acuciar esa idea de acoso.
Podéis ver el corto aquÃ: