El tÃtulo de la pelÃcula, Culpable, arroja luz sobre el contenido de la misma. Luego el desarrollo da mil vueltas, todo son interrogantes, preguntas que el espectador se formula mientras vemos cómo, Joe, un agente de policÃa, se ve obligado a trabajar como telefonista en el servicio de emergencias. Recibe en su servicio una llamada de una mujer que al parecer ha sido secuestrada. Las cosas no son lo que parecen, los sentidos nos engañan a menudo y la pelÃcula juega constantemente con esto. Dosifica la información a cuentagotas. El ambiente enrarecido acaba resultando asfixiante, hasta el colofón final que es un puro clÃmax. Me recuerda a la pelÃcula Buried. Ambas comparten un escenario claustrofóbico y único. La tensión crece y el agente sufre continuos ataques de ira, su cólera desmedida. Lo que se esconde debajo de todo es el sentimiento de culpa, la mala conciencia haciendo de las suyas. Joe es Jake Gyllenhaal. Él sostiene toda la pelÃcula, recorriendo el pesaroso camino que conduce a la redención.
Culpable (Antoine Fuqua)
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