La pelÃcula El Gran Dictador, de Charles Chaplin, está entre los clásicos del cine por varios motivos, el divertido es la parodia que hace de lo que por entonces era el régimen nazi, al que ataca; el triste es que los peores presagios se cumplieron. De todas formas, nos dejó algunas imágenes realmente curiosas y divertidas, pero la que más me gusta es la escena a la que corresponde esta imagen, en la que el dictador, Hynkel, simbolizando el control del mundo que ansÃa, se pone a jugar con un globo terráqueo que maneja a su antojo para su propia satisfacción.
CrÃtica | El Gran Dictador
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