TÃtulo original: Echelon Conspiracy
PaÃs: USA
Productora: Mobicom Entertainment – Zinc Entertainment Inc.
Director: Greg Marcks
Guión: Kevin Elders, Michael Nitsberg
Reparto: Shane West, Edward Burns, Ving Rhames, Yuriy Kutsenko, Sergey Gubanov, Martin Sheen, Steven Elder, Sandra De Sousa, Greg Donaldson, Jonathan Pryce, Tamara Feldman (Kamila), Mike Straub, Todd Jensen
Año: 2008
Duración: EEUU
Género: Thriller
Casting Dean E. Fronk
Director artÃstico. Ivan Ranghelov
A menudo las artes polÃticas encaminadas a restringir las libertades públicas son puestas en tela de juicio por aquellos que abogan por una menor injerencia de la esfera polÃtica en las vidas privadas de cada uno, no estando por tanto conforme con el hecho de que puedan acceder a tu correo, pinchar tus lÃneas de teléfono, o poner millones de cámaras en las calles que registren todos y cada uno de nuestros movimientos. De eso va esta pelÃcula, pero no se busca el enfoque intelectual del asunto, sino algo más palomitero y asequible por todos. Asà que un ingeniero que se dedica a proteger empresas de ataques informáticos, mientras está en Praga, recibe en el hotel un teléfono móvil como regalo, con el que se librará de morir en avión (al no cogerlo siguiendo la recomendación del sms que visualiza en el display de su cellular), y le permite ganar unas cantidades considerables en un casino.
El caso es que Echelon, esa supermáquina del gobierno americano gestionada por la NSA, empieza a actuar por su cuenta, como si de una rebelión de las máquinas se tratara, y se debe tratar por todos los medios de que esta no se actualice y de este modo se desmadre.
Los recursos de Echelon son ilimitados, porque nos vienen a decir que todas las cámaras de televisión, hasta una por ahà perdida en Moscú está conectada a esa red central, que amamanta Echelon.
No falta el asunto de faldas, entre el prota y una bella mujer (Tamara Feldman, la novia de Bruce Willis), y muy corajuda que maneja los pies y las manos con la destreza de un judoka consumado.
Se ve la pelÃcula en un suspiro, y las localizaciones, sitas en Praga y Moscú le dan a la historia algún aliciente. Por otra parte, sigue la senda de Enemigo Público y productos de consumo similares, sin aportar novedades, y dejando la tesis principial en un mero enunciado que enseguida es silenciado por el chirrido de los neumáticos y el ruido de las balas.
Más de lo mismo.
En este enlace se puede hacer uno mejor idea de qué va esto de Echelon
http://es.wikipedia.org/wiki/ECHELON
La peli me recuerda a libros como El Club Bielderberg del gran Estullin, donde unos pocos controlan todo el cotorro. El poder de la informática es inmensa, y lo digital es verdad que permite controlarlo todo, o casi.