Dirección: Steven Soderbergh.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 105 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: George Clooney (Jake Geismer), Cate Blanchett (Lena Brandt), Tobey Maguire (Tully), Beau Bridges (coronel Muller), Tony Curran (Danny), Leland Orser (Bernie Teitel), Jack Thompson (congresista Breimer), Robin Weigert (Hannelore), Ravil Isyanov (general Sikorsky).
Guión: Paul Attanasio; basado en la novela de Joseph Kanon.
Producción: Ben Cosgrove y Gregory Jacobs.
Música: Thomas Newman.
Fotografía: Peter Andrews.
Montaje: Mary Ann Bernard.
Diseño de producción: Philip Messina.
Vestuario: Louise Frogley
Steven Soderbergh dirige El Buen Alemán, basada en la novela de Joseph Kanon, con guión de Paul Attanasio. Los hechos discurren en 1945 una vez que Berlín ha sido arrasada, Hitler fuera del poder y los nazis están siendo puestos a disposición judicial. El tratado de Potsdam, dividió Berlín en cuatro zonas: Británica, Francesa, Americana y Rusa. A partir de ese momento y dado el papel jugado por los Estados Unidos, estos se convertirían en la primer potencia mundial. Era el momento de establecer las bases sobre las que cimentar el nuevo mundo.
La muerte del joven Tully, conductor de Jake Geismer, que trabaja como corresponsal de guerra de los Estados Unidos, cuyo cuerpo aparece flotando en un río, hace que éste se afane en la investigación de su muerte, la cual no interesa ni a unos ni a otros. Geismer tuvo trabajando a su servicio a Lena, cuando era corresponsal en Berlín antes de la guerra. Ahora a su regreso, la ve tonteando con Tully el cual se ha comprometido a sacarla del país. La inopinada muerte de Tully, hace que Geismer adopte una posición activa, de mosca cojonera, que lo enemistará con el coronel Muller y con el fiscal Bernie. No ven con buenos ojos la actitud de Geismer al que recomiendan que ocupe su tiempo en otros menesteres menos peligrosos.
Lena es perseguida por los americanos. A través de ella quieren llegar hasta su marido, Emil Brandt, el cual ella afirma que murió. Brandt tuvo mucho que ver en el genocidio de los judíos pues era el encargado de elaborar los menús que comerían los presos. Fijando las calorías precisas que requerirían para sobrevir cuatro meses, empleados en excavar galerias y trabajar forzadamente en las minas. Lena a pesar de ser judía no fue ajusticiada porque su marido era nazi y por algo que hizo, que no se desvela hasta el final.
En sus pesquisas Geismar recibirá mamporros a mansalva, pero no cejará en su empeño, arriesgando su vida si es necesario para que su «amante» deje suelo Germano.
Rodada en blanco y negro, se introducen escenas reales de esos años, como la reunión de los jefes de gobierno: Stalin, Truman…, con tal perfección que no notamos ningún salto.
Los edificios están arrasados, las calles también, la gente se busca la vida como puede, mientras los países firmantes del tratado se reparten el botín.
No esperemos encontrar un análisis serio y riguroso de las causas que llevaron a esta situación, tampoco se profundiza en el estudio de como la sociedad alemana asimiló entonces el genocidio, muchos dejando hacer, mirando a otra parte. Lo que alimenta pretendidamente la historia es la intriga, poblada de personajes oscuros, que callan más de lo que cuentan, que se mueven entre sombras, alumbrados por lamparas de bombillas anoréxicas, que tratan de olvidar, acuciados por los remordimientos.
Es Geismer quien nos lleva y nos trae, en un continuo deambular por esa ciudad en ruinas, donde la codicia de los invasores se enseñorea, dejando evidente su hipocresía, al tiempo que va tirando del hilo, obteniendo información, deshaciendo la madeja y encajando las piezas del puzzle.
Contundente, fría a ratos, va de menos a más, para ir ganando en intensidad, con un climax final «casablanqueño«, que deja para el recuerdo una pasable y divertida película de puro cine negro, que como el regusto del cacao en el paladar, perdura sólo un rato.
Al resultado final contribuye la buena labor interpretativa tanto de Clooney (Geismer) y de Cate Blanchett (Lena). El primero con porte de galán, que no hace de tal, y la segunda con una belleza clásica, que rememora a las grandes actrices de los años 60. A Catte el «blanco y negro» aún la hace más sensual e impenetrable.
Hay que ver la de veces que el adjetivo bueno, buen, buena se emplea para los títulos de películas: El club de la buena estrella, El buen Alemán, El buen pastor, La buena estrella, La buena vida, Buena vista Club Social, Algunos hombres buenos, El buen ladrón, Un buen día lo tiene cualquiera, Un buen novio, Buen viaje….
Pablo, yo a pesar de sus virtudes e impecable fáctura técnica la encontré fría, poco apasionada, gélida como su protagonista, Lena. No le daría un notable pero tampoco la desdeñaría, por lo original de su propuesta, por mucho que se le haya vilipendiado, por lo que muchos en lugar de homenaje han interpretado como plagios a troche moche.
Entretenida película, dirigida por Steven Soderbergh, un hombre con buenas cosas en su haber, y otras no tanto. Y aquí haciendo un homenaje al cine negro de los años cuarenta. La historia a caballo entre la intriga y el romance arranca allá en Berlín al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y en donde un tal Jake Geismar, un reportero de guerra se ve envuelto en un caso de desaparición… Pués la verdad y es que para mi, Soderbergh a pesar de su alti-baja carrera aquí ha prosperado bastante, ya que corria el riesgo de que la gente le diese la espalda, adentrándose en un género muy dificil de realizar en estos tiempos, un género al más puro estilo de las películas de Hunphrey Bogart por ejemplo. Pero la verdad es que ha salido airoso, ya que nos encontramos ante una excelente historia, y en donde ha sabido muy bien aprovechar el blanco y negro, con una fotografía obra de él mismo, y muy bien acompañada de una estupenda banda sonora a cargo de Thomas Newman (nominado al Oscar). Cuenta con unas buenas escenas algunas de ellas bastante emocionantes y llevadas con un buen ritmo interpretativo a cargo de un reparto de auténtico lujo con George Clooney a la cabeza, dando vida a ese corresponsal de guerra envuelto en un buen «fregao», y para no desentonar a su lado la guapísima Cate Blanchett. En fín, una entretenida película, todo un homenaje a aquellos míticos thrillers, y como no bastante disfrutable y recomendable. Notable Alto. Saludos.