Seguro que muchos habéis oÃdo hablar de él. A los que lo pudimos vivirlo en directo en aquel año todavÃa nos sangran los oÃdos al recordarlo. SÃ. El gran Antonio Resines fue el artÃfice de uno de los «momentos musicales» más recordados de la historia de las galas de los Goya.
Todo parecÃa ir bien mientras El Langui se soltaba con un rap en el escenario. Sale Javier Gutiérrez (por aquel entonces sin ninguna nominación aún en su haber) y la cosa sigue alta. El siguiente es Juan Diego, no es lo mismo, pero chafardea de sus 3 Goyas y el gag mantiene la gracia.
Pero entonces, la música se interrumpe un momento y entra Resines en el escenario y el mito nace ante nuestros ojos. Sus compañeros en el escenario se quedan sin saber qué decir, las caras en las butacas son un poema y aún a dÃa de hoy lo que dijo en el escenario es un enigma mayor que las caras de Bélmez.
Ahà va ese momento irrepetible: