Dirección: Kevin Macdonald.
Reparto: Forest Whitaker (Idi Amin), James McAvoy (Nicholas Garrigan), Kerry Washington (Kay Amín), Simon McBurney (Stone), Gillian Anderson (Sarah Merrit).
Guión: Peter Morgan y Jeremy Brock; basado en la novela de Giles Foden.
Producción: Andrea Calderwood, Lisa Bryer y Charles Steel.
Música: Alex Heffes.
Fotografía: Anthony Dod Mantle.
Montaje: Justine Wright.
Diseño de producción: Michael Carlin.
Vestuario: Michael O’Connor.
Reino Unido, 2006
El título de la película podía referirse al protagonista, que es escocés y pasa de ser un simple médico recién titulado al principal consejero del Presidente de Uganda, pero no, se refiere a ese Presidente, ya que ese fue uno de los absurdos títulos con los que se autonombró el despiadado Idi Amín, que obstentó el poder en los 70 en el país africano y acabó con la vida de más de 300.000 ugandeses.
La historia es la de un médico escocés que decide irse a practicar la medicina a este país centroafricano, para aprender y a la vez vivir aventuras. Por una serie de caprichos del destino conoce al recientemente autoproclamado Presidente de Uganda, Amin, y acaba convirtiéndose en su médico personal. El espiral de acontecimientos, su actitud descarada y los delirios del presidente harán que no sólo sea un simple médico, también se convertirá en el principal consejero del despiadado mandatario, pero una vez metido en las intrigas políticas en las que este se mueve, no le será fácil salir.
Aunque el momento histórico y los personajes y situaciones que aparecen son reales, no lo es el personaje del médico, que es quien nos enseña desde una perspectiva un poco diferente la mentalidad del Presidente Amin, un hombre que se mueve en la locura y la barbarie.
Para que una historia sea buena, creo que los personajes han de progresar. Que acaben en una situación similar a la que empezaron, pero con un bagaje de experiencias encima que le hayan hecho cambiar y que ya no sean la misma persona. El personaje del Dr. Garrigan lo cumple. Empieza su historia en Escocia, a la espera de arrancar su futuro como médico y enfrentado a sus temores, principalmente encarnados en su padre. Al acabar la película, aunque la situación que le espera es similar, ha vivido tantas cosas y ha acumulado tanta experiencia, que no parece que estemos viendo a la misma persona.
Algo parecido pasa con Amin, pero en este caso el personaje no cambia tanto en su forma de pensar o de ser, sino que según avanza la película va cambiando en su forma de mostrarse ante el joven doctor y por tanto frente a nosotros, los espectadores que vemos la acción desde el punto de vista del doctor.
La fuerza de este personaje real, el dictador fallecido en el 2003, viene dada en gran parte por la magnífica actuación de Forrest Whitaker, que es quien se encarga de meterse en la piel de uno de esos personajes malditos de la historia de África. Su entrega se vio premiada con un Oscar en la pasada edición de los premios, hace tan solo unas semanas (y para mí con un pase para ir al cine gratis hasta final de año).
James McAvoy, que interpreta al doctor Garrigan protagonista, parece muy apropiado para el papel, con esa mezcla de descaro y timidez tan extraña que da al personaje. Otro rostro conocido en el reparto es el de Gilliam Anderson, más conocida como la Scully de Expediente X, aunque su papel es muy pequeño (y aprovecho para decir que no me parece nada mal actriz, lo que unido a su atractivo, hace raro que consiga quitarse de encima a la agente Scully, no ha hecho nada demasiado destacable desde entonces). Destaca también la guapa actriz de color Kerry Washington, que interpreta a una de las esposas del presidente.
Me gusta también que al final de la película se haga un pequeño epílogo con imágenes reales del presidente Amin y se cuente un poco en qué acabo su régimen y como acabó sus días, como bien dice la película, no se sabe si tal y como él soñó, ya que otro de sus delirios era que había soñado con su propia muerte y sabía cuando y donde iba a ocurrir.
La película está rodada en Uganda (algo que no ocurría desde La Reina de África, en 1950) y los productores americanos contaron con la ayuda del gobierno y el ejército ugandés.
Por si alguien quiere saber más de la película y no la identifica, la peli que ven el presidente y su equipo en un momento dado es Garganta Profunda, ante la que Amin hace el comentario de que “Tiene un clítoris en la garganta. ¿Es eso posible?”
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ta xevre la peli pero no konviene verla xk dejan tarea pex!!!!!!!!!!
pico xupa el xapa la callampa