PelÃcula: En otro paÃs. TÃtulo internacional: In another country. TÃtulo original: Da-reun na-ra-e-suh. Dirección y guion: Hong Sang-soo. PaÃs: Corea del Sur. Año: 2012. Duración: 89 min. Género: Drama. Interpretación: Isabelle Huppert (Anne), Kwon Hye hyo, Jung Yu Mi. Producción: Kim Kyoung Hee. Música: Jeong Yong-jin. FotografÃa: Jee Yune-jeong y Park Hong-yeol. Montaje: Hahm Sung Won.
Después de ver The Berlin file, hablo ahora de En otro paÃs, otra pelÃcula coreana, de otra Ãndole, aquà no hay acción, ni tiroteos, ni suspense, más bien una historia o varias, porque son tres, bien contada, insuflada de un saludable sentido del humor.
Las historias transcurren en Corea del Sur, en un lugar costero, allà hay un alojamiento turÃstico, donde una de sus empleadas, embebida de cine, cuaderno en mano, pergeña historias, que luego nosotros visualizamos.
En esas historias se juega con el concepto de lo extranjero, encarnado bajo la apariencia de Anne (Isabelle Huppert), una francesa que llega a esas latitudes bajo diferentes identidades e igual rostro. En la primera historia es una directora de cine, en otra es una mujer infiel que busca la compañÃa de un director de cine local, y en la última, una mujer despechada a la que su marido, francés, le ha puesto los cuernos con una coreana, más joven.
La pelÃcula es sencilla y naturalista en su planteamiento, y dialoga sobre la relación que se establece entre el lugareño y el extranjero. Que aquÃ, sea una francés, guapa y sutil, la convierte en el objeto del deseo de los hombres coreanos, que a su lado la pretenden. A su vez Anne, se deja seducir por lo diferente, lo nuevo, lo extraño, lo recóndito, aquello con lo que que quizá no vuelva a tener contacto en un futuro.
No falta el humor, presente en las tres historias, con personajes parlanchines, dados a las muecas, muy gestuales, como en el caso del socorrista, quien hablando en inglés, parece una caricatura, o ese monje, que a pesar de querer desprenderse de cualquier afán o pulsión no puede abandonar su pluma Montblanch.
Una pelÃcula que figura entre las mejores del año, si hacemos caso a revistas de cine especializadas como Caimán Cuadernos de cine.
La he visto con agrado, disfrutando de su sencillez, de su frescura, por lo que tiene de cotidiano, de espontáneo, de real y agridulce. Huppert de nuevo ofrece otra gran papel, aquà sin apenas esfuerzo.