Título original: End of the Spear
Año: 2006
País: USA
Duración: 105 min
Director: Jim Hanon
Reparto: Louie Leonardo, Chad Allen,
Jack Guzman, Christina Souza, Chase Ellison, Sean McGowan, Cara Stoner,
Beth Bailey, Stephen Caudill, Matt Lutz, Cheno Mepaquito
Guión: Bill Ewing, Bart Gavigan, Jim Hanon
Productora: Every Tribe Entertainment
Género: Drama
La película está basada en hechos reales acontecidos en la decada de los años 50 en la selva del Amazonas, en la que cinco misioneros américanos protestantes fueron asesinados por miembros de la tribu de los Huaorani. Según afirma la productora el 50% de los beneficios de la película irán a parar a los Huaorani.
La película comienza con una cadenciosa voz en off a cargo de Steve, hijo de Nate. Nate vive junto a su mujer y a su hijo Steve en una localidad en el Río Amazonas. Es misionero al igual que otros cuatro hombres que viven junto a sus mujeres en la misma zona, en la cual los Huaorani, tribu indígena, se matan unos a otros, camino de la extinción. Nate y sus compañeros logran tomar contacto con ellos, empleando para ello una avioneta, y un cubo atado a una cuerda en la que dejan objetos que los indios recogen. Más adelante deciden aterrizar el avión cerca del poblado indio. Ocurre algo trágico, como es la muerte de los cinco misioneros a manos de las lanzas de los Indios, que movidos por su ánimo belicoso ante lo «forastero» toman esa cruel decisión.
En el poco rato en el que vemos a Nate comprobamos el amor que siente por su hijo, como queda patente en el diálogo que mantienen antes de que Nate se monte en el avión y no vuelva a ver nunca más a su hijo.
«¿Sabes a qué distancia está el sol? pregunta Nate. Si a 150 millones de años, replica el hijo.
¿Sabes que esto es tan sola una fracción de cuánto tu papá te ama?, responde su padre.
Antes de coger el avión Steve sabe que puede morir, incluso lo intuye pues todos los forasteros que antes han intentado tomar contacto con los Huaorani han muerto. Su hijo tampoco lo ve claro, así que le pregunta a su padre, si dispará contra los Huaorani si estos les atacan, a lo que el padre responde «No podemos disparar a los Waodani, hijo. Ellos no están listos para el cielo, nosotros sí». Precisamente por eso están ellos allí, con la idea de evangelizarlos.
Una tía de Steve vive junto a una chica de la tribu Huaorani que de pequeña dejó la tribu (Dayumae) para pasar a la civilización y le enseña al pequeño algunas palabras en su lengua indígena Embera.
Este ánimo belicoso de la tribu viene condicionado por que al hecho de morir y lo que viene despúes ellos lo llaman Saltar la gran boa, y para ello hay que estar preparado y ser fuerte. Y les parece que matando y envileciéndose con la sangre ajena, su fortaleza será mayor. De ahí que su corazón no albergue sentimientos de piedead o compasión por que si estos sentimientos anidasen se harían débiles.
Cuando Dayumae, ve en una grabación que hizo Nate antes de morir, que los asesinos de los misioneros son su familia quiere volver a verla y se interna en la selva, le acompañan las mujeres e hijos de los misioneros asesinados, a lo que con ferocidad se oponen los hombres de la tribu, si bien al final acaban conviviendo todos juntos.
Es como consecuencia de esa convivencia cuando los Huaorani, ven las cosas de otro modo, venciendo su rencor, y odio a lo desconocido «al forastero«, descubriendo sentimientos que siempre habían tenido encerrados bajo llave. El primero en abrirse es Kimo que colabora con las mujeres y está dispuesto a cambiar, a renunciar a matar y ayudar al prójimo aunque se trate del enemigo, lo cual casa con las ideas pacificadores que las mujeres de los misioneros promulgan.
La película resulta entretenida, con unos paísajes del Amazonas espectaculares, y una fotografía de gran riqueza visual. Es una película conceptual no de aventuras, y el director prefiere no dar muchos detalles en las escenas violentas que se suceden, cuando los Huaorani toman las lanzas y los machetes para segar las vidas ajenas. La película es un alegato a favor de la convivencia pacífico entre mundos muy distintos y de llevar a la práctica ese precepto cristiano que dice que «cuando te dan una bofetada hay que poner la otra mejilla». Las familias de los misioneros lo llevan a la práctica y al final la experiencia resulta positiva y el tiempo les acaba dando la razón. Baste ver la escena final de Steve en el río junto a Mincayani, el indio que asesinó a su padre. Mincayani, le dice a Steve.
-Yo maté a tu padre, yo le quité la vida. A lo que Nate responde:
-No, tú no le mataste, nadie le mató, fue él el que la entregó (fue el peaje que hubo que pagar, esas cinco vidas para que las cosas cambiaran)
End od spear Imdb | Página oficial
¿El 50% de los beneficios para los indios? Sí, ya, eso me gustaría comprobarlo.
Como tengan pérdidas también irán a reclamarles el 50% jua jua