Dirección: Nacho García Velilla.
Reparto: Javier Cámara (Maxi), Lola Dueñas (Alex), Fernando Tejero (Ramiro), Benjamín Vicuña (Horacio), Luis Varela (Jaime), Chus Lampreave (Celia), Cristina Marcos (Marta), Alexandra Jiménez (Paula), Junio Valverde (Edu).
Guión: Nacho G. Velilla, David Sánchez Olivas, Oriol Capel Mir y Antonio Sánchez Olivas.
Producción: Daniel Écija, Tedy Villalba y Nacho G. Velilla.
Música: Juanjo Javierre.
Fotografía: David Omedes.
Montaje: Ángel Hernández-Zoido.
Dirección artística: Javier Fernández.
Vestuario: Silvia García-Bravo.
España 2008
Lo bueno que tienen las películas basadas en tópicos y en chistes fáciles es que si te entran por el lado bueno, puedes disfrutar de ellas y reírte un rato, pero acaba la lista de cosas positivas. Lo peor, sin embargo, es que no aporten algo no perecedero.
No esperes que dentro de un par de años te acuerdes de uno de sus chistes, que creas ver en una persona con la que te cruces algo de uno de los personajes ni que te encuentres en tu vida con una situación similar. Sí, puede que cualquier cosa de esas ocurra, pero ya no te acordarás de esa película.
En este caso el tema es de los homosexuales. Tenemos a los personajes típicos: la típica maricona “histérica malfollada” y el supermacho que no se atreve a salir del armario y vive en la mentira, que a pesar de todo forman una improbable pareja.
El ambiente en el que se mueve la acción es el restaurante que regenta el protagonista, aderezando algunas escenas con elementos futbolísticos, que es a lo que se dedicaba (dedicaba) el otro protagonista gay.
Para secundar a los personajes, tenemos a la típica amiga devora hombres, que acaba siendo siempre la víctima, porque se lo busca, y el empleado gorrón, viva la virgen y desastroso.
Por si sirviera de poco, hay que añadir que el protagonista vivió un matrimonio para encubrir su condición sexual en el que engendró, con pocas ganas, 2 hijos, de los que ahora tiene que hacerse cargo. En fin, nada que no hayamos visto antes.
El protagonista es Javier Cámara, a quien, para ser justos, hay que decir que el personaje le viene al pelo. No es la primera vez que tiene que interpretar un registro similar, ni parece que vaya a ser la última. Destacar a los secundarios que hacen de padres de Cámara, 2 veteranos como son Luis Varela y Chus Lampreave.
Otro encasillado es Fernando Tejero, que vuelve a interpretar un personaje con 2 dedos de frente. También podemos ver a Lola Dueñas, a la que hacía tiempo que no veíamos en la gran pantalla, desde la coproducción hispano-francesa Lo que se de Lola.
Claro, que mucho de lo anteriormente dicho se explica sabiendo que el director es Nacho Velilla, en cuyos créditos como productor, director y guionista se encuentran las series 7 vidas, Aída y Gominolas. Diversión asegurada, reflexiones profundas, las mínimas.
Destacar también unos buenos resultados a nivel de taquilla (cerca de los 5 millones de euros de recaudación) y que mojó en el Festival de Málaga.
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