Dirección: Xavier Gens.Países: USA y Francia.
Año: 2007.Duración: 100 min.Género: Acción, thriller.
Interpretación: Timothy Olyphant (Agente 47), Dougray Scott (Mike Whittier), Olga Kurylenko (Nika), Robert Knepper (Yuri Marklov), Ulrich Thomsen (Belicoff), Michael Offei (Jenkins), Henry Ian Cusik (Udre Belicoff).
Guión: Skip Woods; basado en el videojuego.
Producción: Pierre-Ange Le Pogam, Charles Gordon y Adrian Askarieh.
Música: Geoff Zanelli.Fotografía: Laurent Barès.
Montaje: Carlo Rizzo y Antoine Vareille.
Diseño de producción: Jacques Bufnoir.Vestuario: Olivier Beriot
El pirateo hace que los videojuegos hoy en día generen tanto dinero como la música y el cine juntos. Eso quizá explique que cada vez más películas estén inspiradas en videojuegos, las más de las veces con resultados nefastos. Abordar un cómic es diferente, porque ahí sí que se cuentan historias, hay un sustrato y unos personajes elaborados y unas tramas que hacen posible su salto a la gran pantalla con resultados notables (no siempre, como el caso de Ironman) como Persépolis o Spiderman por ejemplo.
Nada tiene que ver un videojuego con una película, pues hablan lenguajes diferentes. Los videojuegos los hacen programadores informáticos, no escritores ni guionistas, y lo que se busca es crear adición con el juego, con diferentes niveles de dificultad y buena manejabilidad. La historia muchas veces es lo de menos, entre otras cosas porque no hay historia, porque casi siempre consiste en disparar a todo lo que se menea, en pasar pantallas, donde ninguna ilación hay entre una y otra. En su salto a la gran pantalla, las más de la veces la película renquea, porque no hay nada que la haga interesante. Quizá coger un mando y matar a todo aquel que aparezca en pantalla puede tener su gracia para los amantes de los videojuegos, pero eso en el cine no funciona, sino se añaden otros elementos, si los personajes no tienen algo de humanidad, sino interactúan entre ellos, sino hay algo de humor o mala leche, si la atmósfera no es capaz de alterar la naturaleza de los personajes.
En Hitman el protagonista es el agente 47, un soso de cuidado, al que interpreta fatalmente Timothy Olyphant. Es un mercenario que ejecuta a todo aquel que le encomiendan. Hasta que un buen día descubre que se lo quieren quitar de el medio y debe entonces emplear todas sus armas para sobrevivir. En su camino se cruza una atractiva mujer llamada Nika que nos brinda una de las mejores frases para la posteridad. Cuando el agente 47 la tiene retenida en su coche, esta le dice
“ni me vas a matar ni me vas a follar, nunca nadie me ha demostrado tanta indiferencia”
Nika es Olga Kurylenko que luce su palmito de modelo y se despelota varias veces (sorprende ver como aún no ha hecho uso de la silicona), al tiempo que demuestra que lo suyo no es la interpretación, sino la pasarela. No obstante será chica Bond en la próxima entrega del espía británico, y físico para ello tiene y dado que el cine se nutre de mujeres impresionantes de largas piernas y curvas de infarto provenientes de las pasarelas, que estas sepan o no actuar devienen en algo irrelevante.
Me ha sorprendido ver en una película tan nefanda como esta a actores conocidos como Dougray Scout (Enigma), Henry Ian Cusack (visto en Perdidos) o Robert Knepper (Prison Break).
Para darle algo de vidilla a la historia la acción transcurre en diferentes localizaciones; Londres, San Petersburgo y Estambul.
No hay absolutamente nada que haya llamado mi atención. La historia es aburridísima. Los efectos son pasables y las interpretaciones no son tales, porque no hay nada que interpretar, porque un personaje de un videojuego, ejecuta y no reviste ninguna de las características que caracterizan a los humanos.
Hitman es violenta, tiene escenas de lucha vista mil veces y aburre por los cuatro costados, con escenas pésimas como el asesinato de Udre, hermano de Belicoff. Seguir haciendo películas basadas en videojuegos debería ser algo a replantearse viendo los resultados obtenidos. Además dudo mucho que quienes gozan con los videojuegos se lo pasen igual de bien viendo una película tan mala como esta, donde la adopción de un rol pasivo, nada interactivo que implica ver una película, requiere grandes dosis de adrenalina que Hitman no ofrece.
buena y bellos losdossssssssss